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Vía de la Plata, el trazado que atraviesa la Historia
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BAL'LATTA, EL CAMINO EMPEDRADO

Vía de la Plata, el trazado que atraviesa la Historia

Actualizado 11/10/2015
Ana Vicente

Trazado de piedras, puentes, alcantarillas, arcadas, fortines, murallas, ciudades y altares que ha conducido a hombres y animales, desde la prehistoria hasta nuestros días (GALERÍA DE FOTOS)

[Img #450534]Durante la prehistoria, la travesía que unía el norte y el sur de España por su parte occidental, fue utilizada por los animales en sus migraciones, buscando el paso más fácil entre desfiladeros y montañas, para alimentarse con los pastos de los valles.

Más tarde, los pueblos prerromanos interiores, que quedaban lejos de las influencias griegas, fenicias y cartaginesas, que en esos momentos campaban por el Mediterráneo, tuvieron una tradición más cercana a la celta e indoeuropea, adquirida de las infiltraciones por el Atlántico y los Pirineos, que se produjeron desde principios del primer milenio a.de D., que además, consiguió una penetración superior, debido a la escasez de población indígena. Se vivía en estructura tribal, más ganadera que agrícola, que utilizaba la antigua senda hecha por los animales salvajes, para su trashumancia en busca de pastos para el ganado.

[Img #450538]La meseta occidental estaba ocupada por vettones, desde las proximidades del Duero, en Salamanca, hasta Mérida, con un culto ganadero de osos, jabalíes y sobre todo toros, llamada cultura de los verracos, en esta zona, poco poblada, la resistencia a la conquista romana no fue muy grande, lo que la protegió de devastaciones y abandonos súbitos y propició una transformación paulatina.

En la meseta sur, estaban asentados carpetanos y oretanos, más dedicados a la agricultura, los primeros, ocupando desde la Alcarria hasta las fuentes del Guadiana y los segundos, desde el extremo sur del Guadalquivir hasta el alto del Segura. Los lusitanos ocupaban gran parte de Extremadura, y los pueblos cántabros que habían recibido directamente las incursiones a través de los Pirineos, desarrollaban las culturas galaica y astur, con poblados establecidos en castros, recintos concéntricos, fuertemente fortificados con murallas y fosos, sin calles y sin orden, y casas toscas pero con puertas trabajadas y dotadas de dinteles, jambas y decoraciones, y elevadas sobre el nivel del suelo para proteger los interiores de la humedad y las lluvias.

[Img #450535]Cuando Roma llega a Hispania, uno de los primeros símbolos de la "civilización romana" es el trazado de calzadas, como buenos ingenieros de caminos, utilizaron los mismos antiguos pasos, ya percibidos por los animales como los más accesibles y que los lugareños venían utilizando durante siglos, creando veredas y senderos con el paso del ganado.

Las culturas indígenas van afrontando la transición que conduce a las sociedades romanas. En las zonas abiertas se fundan núcleos de poblaciones, con calles y casas de campo, muchos poblados ibéricos se abandonan, y cuando la paz se asienta en las llanuras, con enclaves bien comunicados, en muchos lugares, los habitantes se incorporan de manera pacífica a los usos y costumbres romanos.

No obstante, más de seis siglos de romanización en los que se impuso la pax romana, en los que también hubo guerras y colonizaciones, conquista y civilización, fueron dejando su huella y su camino.

[Img #450536]En la segunda mitad del siglo I, los emperadores romanos se interesaron por unir Sevilla y Mérida con los centros mineros y militares del noroeste, hasta Astorga, 313 millas (463 kilómetros), desde la Emerita Augusta (Mérida), capital de la provincia lusitana, hasta Asturica Augusta (Astorga). Los miliarios, que recogen el nombre de los emperadores hablan de Tiberio, Nerón, Trajano, Septimio Severo, Caracalla, Alejandro Severo, Maximino, Trajano y Adriano, los dos últimos, nacidos en Itálica, completaron la vía hacia allí, donde actualmente se ubica Santiponce, pasando por Hispalis (Sevilla). Mientras en el siglo III, el itinerario de Antonino (Antonio Augusto Caracalla) la lleva hasta Gijón.

Aunque, ocupando el antiguo paso utilizado desde la prehistoria en la zona oeste, existió una antigua vía del estaño, por la que se comerciaba, el nombre de Vía de la Plata, no lo recibe por el metal, sino por la confusión o evolución fonética de una palabra musulmana: bal'latta (pavimento empedrado) o podría proceder de un término del latín tardío, delapidata (lugares empedrados).

Con los romanos, la Vía de la Plata se convirtió en un camino de piedras y losas, hecho por grandes ingenieros y constructores que ha llegado hasta nuestros días, aportando un legado de puentes, fortines, acueductos, alcantarillas, arcadas, murallas y ciudades que se levantan en su itinerario, para mercancías, tropas y caminantes, con cruces de caminos protegidos por deidades, para proteger de los saqueos o de la desgracia de perder el rumbo.

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