La Policía Local inicia el lunes una campaña de control de alcohol y drogas al volante

La Policía Local de Santa Marta de Tormes inicia el próximo lunes, día 1 de junio, una campaña especial sobre control de la tasa de alcohol y presencia de drogas en conductores que durará hasta el próximo día 7 de junio.

Esta propuesta, que se realiza en colaboración con la Dirección General de Tráfico, se une a las iniciativas que se vienen realizando desde el Ayuntamiento a través de diversas concejalías para luchar contra el consumo de estas sustancias. Así, hace escasos días, la Concejalía de Bienestar Social presentaba la iniciativa Menores ni una gota, para concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de no consumir alcohol, a la par que la Concejalía de Policía viene trabajando desde hace algo más de un mes con el nuevo aparato de detección de drogas, el drogotest, realizando controles tanto de esta sustancia como alcohol cada fin de semana en el municipio.

El concejal de Policía, Manuel Conde, quiso resaltar la importancia de este tipo de controles "que se realizan en beneficio de todos los vecinos, tratando de concienciar y buscando un uso responsable del vehículo en la conducción".

La ultima campaña realizada de alcohol y drogas realizada en España el pasado mes de diciembre y a la que la Policía Local de Salamanca también se adhirió arrojó unas cifras de 2.454 conductores denunciados en una semana por conducir habiendo consumido alcohol o drogas. De ellos 448 por positivos a drogas y 2.006 por alcohol de un total de 197.492 pruebas.

El alcohol está presente como factor desencadentante en un tercio de los accidentes de tráfico que se producen. Su presencia en la conducción dependiendo de su tasa multiplica entre 2 y 15 el riesgo de sufrir un accidente. La única tasa segura es la del 0,0%. No sólo está relacionado con una mayor accidentalidad sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

En el último decenio se ha detectado un cambio de comportamiento de los ciudadanos que ha hecho que el porcentaje de positivos detectados descienda de una forma notable, pasando del 5,1% al 1,7%. No obstante, es objetivo prioritario tratar de conseguir bajar del 1% de los positivos de alcoholemia en los controles preventivos.