Leer en Peñaranda, la reflexión de María Antonia Moreno

Hoy, 23 de abril, se conmemora desde las bibliotecas el Día Internacional del Libro, con intensidad especial; no es para menos, teniendo en cuenta la complejidad de estos tiempos en los que nos toca vivir, trabajar, leer. El libro, como objeto físico, tangible y mensurable, va perdiendo esas cualidades en su metamorfosis a lo digital. El mostrador de la biblioteca, el antaño altar de los préstamos, se desdibuja. El profesional de las bibliotecas públicas ha de intervenir en un entorno cambiante y casi desconocido, que ofrece retos no exentos de peligro.

Hace dos meses, en Don Benito (Badajoz), la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y la Diputación de Badajoz, inauguraron la Nubeteca, una plataforma de acceso a contenidos digitales que busca propiciar la lectura social a través de clubes de lectura en la nube, favorecer el préstamo de libros digitales en las bibliotecas y potenciar la creación de escritores locales. Nubeteca, más allá de la herramienta y sus utilidades, es una nueva concepción de la biblioteca. Una biblioteca que busca estar donde esté el lector, y a la par, redefinir y volver a conquistar el espacio físico. Seducir, de nuevo, a los lectores.

El 21 de abril, tras una larga reflexión, se inauguró el primer espacio físico de Nubeteca en la Sala de adultos de la Biblioteca Municipal de Peñaranda de Bracamonte, que se ubica y gestiona desde el Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Desde la Nubeteca el lector no solo puede descargarse en préstamo las obras que quiere leer, sino que recibe la formación y el acompañamiento que precisa. La biblioteca le forma en el uso del dispositivo de lectura (teléfono móvil, ereader, tableta?) previo testeo de compatibilidades de formatos y aplicaciones, le guía en el proceso de tomar en préstamo y leer una obra en digital, y le brinda las claves de la lectura social.

Uno de los instrumentos más eficaces a la hora de crear y fidelizar lectores son los clubes de lectura. Con la posibilidad de integrar clubes de lectura en la nube en nuestra programación habitual, lectores de Peñaranda comparten conversación y aprendizaje con lectores chilenos y pacenses; y se encuentran con los autores de las obras. Así ha ocurrido en el club de lectura en la nube El testigo invisible (Planeta) con Carmen Posadas; y así ocurrirá en el segundo club de lectura, El balcón en invierno (Tusquets) con el escritor Luis Landero, que comienza el próximo 11 de mayo. Los clubes de lectura en la nube abren las veinticuatro horas del día, para que los lectores conversen, lean, profundicen en la obra, a su ritmo, cuando ellos decidan.

Al igual que sucede en las cuestiones de piel, la relación entre la biblioteca y los lectores se alimenta con la respiración del otro. No descubro nada nuevo si digo que la biblioteca es un lugar con magia para el encuentro entre lectores y escritores. El último de estos encuentros tuvo lugar el 22 de abril, cuando conocimos (más) a Carmen Posadas, en una visita de la escritora al Centro de Desarrollo Sociocultural; los tres clubes de lectura para adultos y presenciales de la biblioteca, están leyendo a Posadas en formato digital.

Nuevas formas de leer, nuevas maneras de acercarnos a la lectura, más posibilidades de acompañar a los casi 5.000 lectores con los que contamos en la Biblioteca Municipal; una cantera imprescindible para hacer realidad, día a día, la lectura en Peñaranda. Sea cual sea el formato o la tecnología que adopte el libro; aprendiendo los bibliotecarios, formando a los lectores. Leyendo juntos.