Trabajar no es Trending Topic

Trabajar no se lleva, no está de moda, no es tendencia? Vaya, no es Trending Topic.

Se lleva el cobrar, el pasearse por el trabajo. La gente no sabe muy bien qué es lo que hace en su trabajo. Preguntan mil veces cómo se hace algo, dónde está algo que se usa varias veces al día, incumplen los protocolos reiteradamente, les falta perspectiva del negocio, no saben lo que venden? Encontrar buenos trabajadores que cumplan con el horario, con la imagen y el saber estar responde, sólo, a lo que estamos habituados, estamos domesticados. Ser un prototipo es fácil, estamos estereotipados e institucionalizados. Para eso, no hace falta buscar, salen de todos los sitios.

Nada es gratis, todo se paga. El compromiso y la buena gestión, también. Que un gestor se dirija a tu empresa para saber si quiera qué fabricas, qué produces, qué vendes? Es más, que tenga el gesto de comprarte algo para saber si quiera cómo está y si hasta puede dar buenas referencias tuyas para generar sinergias? Al final, las únicas sinergias son las de las necesidades.

Tienes un trabajador porque no llegas, tienes un gestor porque no podrías llevar los trámites al día, tienes un proveedor para no convertir en una locura la gestión de productos y pedidos. Pura necesidad y pura falta de compromiso, cuestión por la que ya no hay trabajos ni trabajadores para toda la vida ni gestores ni proveedores. Necesariamente todo fluye, nada permanece.

Hay una laguna permanente en el sentir de dónde llega el dinero. Los emprendedores y jóvenes empresarios que se lanzan al mercado sin jefe anteriormente conocido, por lo general, cuentan con una premisa: el jefe es cada uno de los que contratan mi producto, quien me compra, a quien sirvo? Quienes no aprenden esto rápido, pero quieren seguir en la línea emprendedora, al siguiente proyecto se darán cuenta.

Los clientes? Selección natural lo llamaron los científicos del siglo XIX. Si el emprendedor es capaz de ofrecer lo que se demanda y evolucionar, el negocio crece con ellos y el emprendedor pasa a ser empresario gracias a la evolución del mismo. Ellos, los clientes, son los proveedores del mayor bien del emprendedor, su fuente de riqueza, el salario del emprendedor. Pocos empleados entienden esta misma relación. La suerte para muchos que se mueven como peces en el agua en el mundo laboral por cuenta ajena es que van salvando salarios a base de las necesidades de muchos emprendedores. No sólo hablamos de los trabajadores, si no de aquellos que prestan servicios a terceros.

El sentimiento, el latido de la empresa: escuchar las necesidades. Un buen amigo mediador, coach y emprendedor nato, me diría que son las neuronas del corazón: rodear de razón los sentimientos. Interpretar los sentimientos, darle sentimiento a las ganancias (o pérdidas). Hacer sentir a proveedores, gestores y trabajadores tu pasión por el negocio, escuchar por parte de ellos. Tan difícil no debe ser, es uno de los 5 sentidos de los que no podemos desprendernos como seres humanos. Aún que cierto es que con la institucionalización de la sociedad, se ha perdido gran peso de estos sentimientos, de los sentidos más básicos.

El trabajo dignifica, el sentimiento de saber de dónde viene el salario, qué percibo a cambio de mi implicación, de saber que vivo parte de mi existencia vinculado a un trabajo, eso no se enseña, se disfruta. El emprendedor lo vive desde que se levanta hasta que se acuesta.

Será una de las razones por las que en este país hay tantos emprendedores, pequeños empresarios y PyMEs, que la pasión sólo la tenemos con nosotros mismos. No sólo es egoísmo, es no querer aprender y aprehender sobretodo, el sentimiento de vivir un proyecto. Escuchar, ver, sentir cuando se empieza es vital, implicarse, da la razón a lo que se hace. Igual que un concepto, causa o cuestión se hace tendencia en una red social, hagamos Trending Topic el trabajar, veremos cómo, de igual manera que se implica en esa tendencia, implicarse en el trabajo produce grandes satisfacciones.