La fundación teresiana más importante del mundo cumple 444 años

El 25 de enero del 1571, con una curiosa y solemne procesión desde la entonces iglesia arciprestal de San Pedro a la reducida iglesia de la Anunciación, se inauguró el Carmelo de Alba de Tormes. Digo "curiosa procesión" porque, además del pueblo, del clero, de frailes franciscanos y jerónimos, en ella estaban presentes los dos grandes santos y doctores del Carmelo, Santa Teresa y San Juan de la Cruz. La capa blanca de las monjas fundadoras, la capa blanca de fray Juan de la Cruz llegado en días anteriores desde Mancera de Abajo para ayudar en los trabajos de la fundación, llamaron la atención aquel día. Y no menos destacaba la negra capa del dominico Domingo Báñez, el famoso teólogo y profesor salmantino que fue además confesor de la Madre Teresa, toda una autoridad religiosa del siglo XVI que, por amistad con la monja fundadora y con la familia ducal, no quiso perderse aquel acontecimiento.

Estaba también en aquella procesión la Duquesa esposa del III Gran Duque de Alba, y su hermana Juana de Toledo, marquesa de Velada, una santa mujer que era conocida de santa Teresa y de la que hizo grandes elogios. Y no podía faltar el clérigo Sancho Dávila, hijo de la marquesa de Velada y que se carteaba con la Santa, el cual luego fue elegido obispo, y siéndolo de Jaén, en el sermón de la beatificación teresiana (1614) recordaría esta ceremonia fundacional del 1571. Seguro que también estuvieron en aquella procesión el matrimonio formado por Juana de Ahumada, hermana menor de la Santa y Juan de Ovalle, acompañados de sus hijos Gonzalo y Beatriz de Ovalle. Verdaderamente una procesión memorable por la calidad de los personajes que asistieron.

Pues esta misma procesión se ha repetido este año en la mañana del domingo 25 de enero, 444º aniversario de aquel principio de la fundación teresiana, como la evocación más adecuada. Una vez llegada la procesión eucarística desde la parroquia de san Pedro a la iglesia del sepulcro teresiano, allí se celebró la Misa del Peregrino a las 13 horas, presidida por el sacerdote albense Florentino Gutiérrez, ahora Vicario general del obispado de Salamanca, y concelebrada por los carmelitas y párrocos de la villa. Don Florentino recordó el evento durante la homilía, llamando a todos los presentes al agradecimiento por este espacio tan largo y continuado de tiempo con la presencia de las hijas de Santa Teresa en Alba de Tormes. No sin dejar de recordar el que fue un matrimonio seglar el que patrocinó la fundación, Francisco Velázquez y Teresa de Layz, algo que le dio ocasión para recordar el papel de los laicos en la evangelización según el Papa Francisco. Santa Teresa resume en pocas palabras aquella jornada histórica en el libro de las Fundaciones 20,14:

En fin, vinieron a ponerse en razón [los fundadores] y dar bastante renta para el número [de monjas]; y lo que les tuve en mucho: que dejaron su propia casa para darnos, y se fueron a otra harto ruin. Púsose el Santísimo Sacramento e hízose la fundación día de la conversión de san Pablo [25 de enero], año de 1571, para gloria y honra de Dios, adonde ?a mi parecer? es su Majestad muy servido. Plega a él lo lleve siempre adelante

Con la conferencia de ayer, sábado 24 de enero, impartida por el profesor Teófanes Egido, y la procesión y misa conmemorativa del domingo 25 de enero, en el día aniversario, así se ha recordado aquel evento de la historia moderna de Alba de Tormes, un suceso que tanta importancia tendría unos 10 años después, cuando terminó su existencia terrena en este convento la madre Teresa de Jesús (4.10.1582), convirtiendo así esta fundación en el santuario teresiano más importante del mundo.

Han sido unas jornadas memorables dentro del amplio y abigarrado calendario del V centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús.