Por los cerros de Bárcenas

Abrumado, abrumado estoy después de un fin de semana intenso en lo político donde lo más destacado, fuera Grecias y reuniones en casa de Bono, llega desde las filas del Partido Popular con la ecuación Aznar + Convención - Bárcenas nos ofrece un resultado curioso e incierto.

La medio diestra, por lo de centro derecha, había programado su cónclave preelectoral con fines de autoreforzamiento de cara a las elecciones municipales y autonómicas. Un ir y venir de confeti, abrazos y paseíllos donde lo más efectista ha sido la recuperación del ex presidente Aznar como reclamo para aquellos que piensan que el partido está desnaturalizado, y José María no defraudó. Ha pasado por encima de vídeos, he de decir que lo del pp no son los vídeos?, y demás soflamas. En una sola intervención fue capaz de ofrecer la solidez, el dogmatismo y la altura política que las bases populares creían perdidas y demandaban. Apeló a las víctimas del terrorismo, dio claves de navegación y "lavó" sus responsabilidades. Como dice el sabio refranero español, en el país de los ciegos el tuerto es el rey?

Y mientras, Bárcenas salía de prisión con la firme intención de convertirse en la primera "vedette" no invitada a la convivencia popular apuntando su pezonera directamente a la barba de Mariano. El ex tesorero ha pisado de nuevo la calle con ganas de cobrarse el más de un año y medio de cárcel, que poco ha sido, repartiendo a la cúpula popular. Más allá de lo que diga, y por lo que parece va a decir mucho, lo importante es que lo pueda probar. Aseverar no es demostrar.

Ahora que si me piden mi opinión, es difícil creerse que una estructura tan jerarquizada y donde las cuotas de poder se "venden" caras alguien sea capaz de hacer y deshacer sin que nadie se entere. Pero Bárcenas aparte, Rajoy intentando obviar la comidilla barceniana clausuraba el besamanos popular apelando a la gestión, que objetivamente ha sido buena pero no suficiente, pero lo que más me ha llamado la atención es la falta de ese punto de crítica, de autoexigencia para que palabras del Presidente por partida doble no queden en agua de borrajas.

Mucha gestión, muchos números, mucho horizonte verde esmeralda y poca acción con entereza y responsabilidad ante las demandas de los ciudadanos a nuestros políticos, y más en aquellos sobre los que planea la duda del sobre.

Ni tienen que pagar justos por pecadores pero tampoco esconderse. Hoy los partidos como la mujer del César tienen que ser inmaculados, no solo parecerlo. Porque si no da la impresión como dijo Churchill hace ya unos cuantos años que "la falta de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes".