El Islam no predica con el amor

Ha llegado a mis manos un documento de hace años, en el que se leen palabras que nos son muy familiares en los días que corren.

El texto reza así:

"El Islam es peligroso, porque el hombre occidental se supone que funciona por las reglas mismas de la cultura judeo-cristiana. Pero no lo hace. El código de ética del Islam nació en el caldero de la guerra a mediados del siglo séptimo oriental tribal.

Aunque nos hemos desviado en los últimos años, nuestra sociedad está aún enraizada en conceptos bíblicos. La obediencia a los diez mandamientos asegura una cultura de paz con la máxima libertad personal.

Una breve comparación con el Islam produce una notable diferencia. El resumen de Jesús de los diez mandamientos revela a un Dios amoroso digno de una respuesta de amor de todo corazón. Alá es una deidad inescrutable demasiado caprichosa para un respeto auténtico, devoción y mucho menos ardiente más allá de los rituales secos y la obediencia ciega.

El balance de los diez se encarna en el mandamiento de amar al prójimo como a nosotros mismos. La definición del Islam de "prójimo" es muy diferente al de la Biblia. No "amor" está permitido para cualquier persona que no se une a la tribu del Islam. En lugar de amor, él es un enemigo de Alá y se somete a la condición de esclavo o ser ejecutado directamente.

Bien intencionados occidentales, ignorantes de los objetivos globales del Islam, no pueden entender algunos de los términos utilizados por los musulmanes. El punto de vista del Islam del mundo se resume en dos frases: dar al-Islam, el reino del Islam y Dar al-Harb, el reino de la guerra. En el ámbito del Islam, todos los miembros están en plena sumisión a Alá y con sujeción a la ley islámica en todas sus actividades.

La otra fase: el reino de la guerra es sólo eso, el Islam es, básicamente, guerra con el resto del mundo. Y ya que el Islam opera en las reglas de guerra tribales, las reglas de combate pueden ser un misterio para la mente occidental.

Hemos tratado desesperadamente de segmentar el Islam en alas "moderadas" y "radicales". Esto se ajusta a la perspectiva occidental "multicultural". Pero en el Islam, el elemento marginal, no son los radicales, pero los moderados que tienen que temer por sus vidas si se alejan demasiado de los intereses de la tribu.

Cuando el Islam pone una cara moderada, tranquila, amorosa, sólo puede ser con el propósito de taqiyya. Esa es la doctrina musulmana, en que es lícito mentir y engañar a los miembros del "reino de la guerra," si avanza la causa del Islam.

Pero estamos haciendo caso omiso de la guerra de la infiltración. Al tomar ventaja de la "tolerancia" del Occidente, el Islam ha abierto otro frente en la guerra. Esto es básicamente una guerra de religiones. Es su dios en contra de nuestro Dios. Pero el Occidente se ha comprado en el humanismo y eliminó el Dios de la Biblia. La principal herramienta del humanismo es la democracia para resolver los males del mundo. Sin embargo, cuando los votantes musulmanes superen en número a los otros, entonces la Sharia se convertirá en ley."