Los vecinos de la plaza Izcaray acceden a las condiciones de Gas Natural

Las cinco familias, un total de 20 personas, que habían sido privadas del suministro de gas propano, ya tienen otra vez la posibilidad de lavarse, calentarse y cocinar porque el servicio técnico de la empresa Gas Natural ha reestablecido el abastecimiento, no sin antes conseguir que los afectados se amolden a sus intereses y cedan ante la sangrante presión que supone estar desde el día 11 de noviembre sin el abastecimiento de gas propano que tenían contratado y que pagaban religiosamente todos los meses.

David ha perdido la batalla frente a Goliat, los vecinos han tenido que aceptar que a partir de ahora sea el gas el sistema con el que hagan su vida diaria. Durante los últimos 25 años se han servido del suministro de propano para sus domicilios, más barato que el gas por su potencia calorífica, además de que se ahorraban el alquiler de los contadores, que eran propiedad de los vecinos.

Los propietarios de los inmuebles autorizaron en su día a Repsol Butano a la instalación de un tanque de propano y cedieron la propiedad privada que ocupa el tanque para su uso y mantenimiento a la citada compañía. En el año 2000 Repsol Butano cede la instalación a la empresa Gas Natural, año en que empiezan, según palabras de los propietarios, a marearles para que se pasen al gas natural, propuesta que se hace a todo el grupo de vecinos. Los propietarios del bloque de viviendas fueron pasándose al gas movidos por diferentes ofertas o asustados con la amenaza de que se quedarían sin gas. Hasta legar al año 2014, en el que cinco de las familias continuaban con el propano y rechazaban cualquier oferta.

Ellos se quejan de que tenían un contrato en vigor hasta agosto, que no revocó la empresa, con lo que según los propietarios sigue en vigor, pasan los meses y es ahora cuando sin previo aviso y sin orden judicial alguna les cortan el suministro, con lo que eso implica a nivel higiénico y de salud.

Esta pasada semana los técnicos de Gas Natural han procedido al montaje de los nuevos contadores por los que deberán pagar un alquiler aunque los que les "robaron" los tenían en propiedad. Pero los vecinos tienen ahora otras quejas y se hacen preguuntas como quién ha permitido que durante años hayan convivido con dos tipos de combustibles, cuando la ley es explicita en este sentido, o como es posible que hayan realizado un montaje tan chapucero del habitáculo de contadores de uno de los portales, que parece que va a caer en cualquier momento.

Los afectados han dirigido escritos de protesta a la Oficina de Consumo de Castilla y León en Salamanca, en Industria de Salamanca y en León, no han obtenido respuesta. "Han conseguido" que no les cobren por el enganche, pequeña victoria de toda esta guerra. Según una de las vecinas:

Los políticos legislan para las grandes empresas, no les importa si quiera destruir empleos de pequeñas empresas distribuidoras castellano-leonesas y entregar el dinero de sus ciudadanos, a otras comunidades autónomas, ya que el IVA de este suministro va a Cataluña pues la empresa Gas Natural es de filiación catalana.