Francisco Blanco Prieto: "Unamuno no ha ocupado entre los salmantinos el espacio que merecía y...

Este año, Francisco Blanco Prieto presentaba el libro "Unamuno en la política local", un volumen con el que cerraba la trilogía iniciada por el autor en 2006 con "Unamuno. Diario final", un amplio y pormenorizado relato sobre la vida del ex rector desde que murió su mujer, Concha, hasta su propia muerte. Continuó con un estudio sobre su actividad universitaria, reflejada en el libro "Unamuno. Profesor y rector en la Universidad de Salamanca". Y concluyó la trilogía con este recordatorio de lo que fue su compromiso político en Salamanca.

Ahora, con cierta perspectiva, SALAMANCArtv AL DÍA ha invitado a esta especialista a reflexionar sobre la trayectoria de este personaje histórico, que estuvo tan ligado a la ciudad charra.

Puede decirse que usted es el mayor experto en la vida y obra de Unamuno ¿Qué le llevó a ello?

Es difícil determinar quien es el mayor experto del mundo en cualquier área, salvo los atletas de baten records a los no llegan los demás. Pero en el mundo intelectual no es posible señalar al mejor en un espacio de conocimiento, porque como decía Unamuno, entre todos lo sabemos todo, pero no hay nadie que individualmente lo sepa todo.

Distinguiendo entre vida, obra y pensamiento de Miguel de Unamuno, puedo asegurar que hay expertos en su obra que me aventajan, especialmente los estudiosos que han investigado géneros concretos como su teatro, sus novelas, ensayos o su poesía, aunque haya pasado varias veces por toda su obra literaria.

Mi mayor esfuerzo durante más de cuarenta años se ha centrado en su vida, pensamiento y sentimiento, investigando a fondo la biografía del personaje, sus artículos, discursos, conferencias, actas y epistolario, hasta completar los tres amplios volúmenes de la trilogía que he cerrado hace unos meses.

Mis primeros pasos hacia don Miguel fueron dados en el curso de Preuniversitario cuando me fue encomendado hacer un trabajo sobre la novela "Abel Sánchez", a partir del cual se despertó un interés por el maestro que se incrementó en 1973 cuando estuve atendiendo a su hijo Pepe por las noches en el hospital de la Santísima Trinidad, los días previos a su muerte, en largas e interminables conversaciones sobre su padre.

Este año se han cumplido 150 años del nacimiento de Unamuno y justo usted ha publicado "Unamuno en la política local". El tercer volumen de la biografía de Miguel de Unamuno. ¿Es consciente la población salmantina de lo que fue Unamuno para la ciudad?

Me gustaría responder afirmativamente a su pregunta, pero no puedo hacerlo, a pesar de los encomiables esfuerzos que está haciendo el Ayuntamiento por reponer su figura en el lugar que corresponde. Pero Unamuno no ha ocupado entre los salmantinos el espacio que merecía y sigue mereciendo, ni ha recibido el reconocimiento que hubiera tenido en cualquier otra ciudad del mundo que contara entre sus vecinos con tan ilustre ciudadano, como he tenido ocasión de comprobar en todos los años que impartido clase en diferentes países europeos.

¿De vivir en nuestros días, no solo la relación con la universidad sino también con la ciudad, sería del mismo modo que en su época?

Es difícil predecir cual hubiera sido la relación que tendría Unamuno en estos momentos con la Universidad y con la ciudad, porque las circunstancias no son las mismas, las condiciones de vida diferentes, la sociedad más heterogénea y la organización universitaria sin parecido alguno con el Estudio de principios del siglo XIX y principios del XX.

Lo que sí puedo decirle es que Unamuno mantendría su inconformismo, su amor a la verdad por encima de la paz, su lucha social, su compromiso intelectual contra el poder y su afán por agitar las conciencias ciudadanas y universitarias.

¿Cree que se le tiene olvidado en las esferas de la Universidad?

No tengo duda al afirmar que el interés de la Universidad por la figura de Unamuno no está a la altura que demanda el mayor intelectual que ha tenido el Estudio en toda su historia, el único rector vitalicio que lo fue ejecutivo durante diecinueve años y un profesor ejemplar.

He solicitado en todos los foros y vuelvo a pedirlo en este, que la Universidad rinda cada 29 de septiembre un homenaje a Unamuno junto al busto que Victorio Macho le hizo en el destierro de Hendaya, como recuerdo al homenaje nacional que recibió ese día de 1934 con motivo de su jubilación, el mayor que se ha otorgado en la ciudad a personaje alguno, ni siquiera recibido al príncipe Felipe en 1543, cuando vino a contraer nupcias con su prima María Manuela de Portugal.

Usted comentó que Salamanca debería "espabilar" en la patrimonialización de Unamuno frente a Bilbao. ¿Por qué?

Está claro. En las ocasiones que he acudido a Bilbao invitado por el Ayuntamiento para dar allí conferencias, he podido constatar un interés creciente por la figura de su paisano, especialmente este año en que se celebra el 150 aniversario de su nacimiento. Bilbao ha superado viejas reservas y en estos momentos está recuperando la memoria de Unamuno en diferentes ámbitos, con interés desconocido hasta ahora.

¿Tiene en mente publicar más sobre la vida de Unamuno?

Sobre la vida de don Miguel ya he dicho todo lo que tenía que decir en más de dos mil páginas de libros y numerosos artículos. Pero ahora estoy trabajando en un ambicioso proyecto de ensayo global sobre el personaje, más comprometido con la visión personal que tengo sobre él, como padre, abuelo, profesor, rector, político, articulista, ensayista, viajero, conferenciante, diputado, concejal y corresponsal epistolar.