Oreja y ovación para Juan del Álamo en Cuenca en tarde de triunfo para 'El Gallo'

Acogía Cuenca la segunda de la Feria de San Julián con un cartel de justicia en la ciudad manchega, pues los tres toreros que la componían habían triunfado con fuerza en los años anteriores, por lo que una merecida comparecencia le tocaba este domingo. Completaba el cartel la esperanza de la provincia: el novillero Aitor Darío 'El Gallo', que se presentaba oficialmente así ante sus paisanos y lo hizo triunfando de forma arrolladora. Salió a hombros el novillero conquense tras firmar dos actuaciones firmes, de entrega y del pellizco que atesora su concepto frente a dos animales que fueron la noche y el día en sus comportamientos: un cuarto que se dejó en parca medida y un cierraplaza manso que veía cualquier ocasión la perfecta para prender al joven.

Aitor Darío 'El Gallo' se gustó especialmente em muletazos de pellizco al cuarto, que llegaron con facilididad a los tendidos. Fue hilvanando un trasteo a un novillo de tranco alegre al que exprimió al máximo especialmente por el pitón derecho. Todo lo hizo despacio 'El Gallo' y Cuenca vio la entrega del novillero. Antes, dejó varias buenas verónicas de recibo. Se atascó con los aceros posteriormente. Al octavo también le firmó una actuación importante tras recibirlo a portagayola: era peligroso el novillo con atisbos de manso, por lo que el novillero expuso aún más con la muleta. Lo llevó siempre sometido, pues no había otra forma de apaciguar su condición, y a partir de ese momento entró Cuenca en al labor que la joven promesa estaba instrumentando.

Al primero Luque lo pinchó después de hilvanar un trasteo en el que dejó grandes detalles, pues se trataba de un toro con muchas complicanciones, dando cabezazos después de cada muletazo y siempre muy a menos en la muleta del sevillano. Recibió el calor conquense materializado en una sonora ovación. Cortó una oreja con el que hizo quinto en orden de lidia, un toro que tampoco se entregó pero con el que, de nuevo, dejó su aroma torero el sevillano: con el capote mostró su pinturería a la verónica y en el trasteo pudo gustarse muy mucho al natural, alcanzando buenos y bellos mueltazos por este izquierdo. Hizo un esfuerzo generoso y, además, mató de estocada, por lo que se pidió el trofeo.

Juan Del Álamo pasaportó a un segundo que había que someter en todo momento: fue un toro que recibió a gusto a la verónica, al hilo de tablas, dejando una gran media rematando los lances. A partir de ese momento, y sobre todo después de salir del caballo, el comportamiento del de Miranda y Moreno cambió por completo y se percató de ello el mirobriguense. Lo sometió muy mucho Del Álamo en los primeros compases del trasteo, a media altura, y posteriormente le bajó la mano en muletazos caros, sin que terminara de romper su embestida. Puso todo el salamantino y, además, lo mató bien, por lo que recibió una merecida oreja. De rodillas en el tercio recibió al que hizo sexto, un toro muy complicado, con embestida rebrincada por el pitón izuqerdo y que se colaba por dentro cada vez que el salamantino intentaba imponerse a éste. Embestida bronca la que presentaba el animal y que no permitió a Del Álamo gustarse en ningún momento.

Recibió Jiménez Fortes al tercero, un toro muy serio de Miranda, a la verónica entremezclando hieráticas chicuelinas en el culmen del recibo capotero. El toro no se entregó de salida, por lo que Fortes debió también, al igual que hizo Juan del Álamo con su hermano anterior, someterlo mucho. Tras el encuentro con el caballo se echó el malagueño el capote a la espalda y le realizó un quite por gaoneras que levantaron un olé sentido en el rincón manchego. En la faena, el toro aceptaba tres muletazos, pero al cuarto el de Miranda perdia las manos pro su falta de fortaleza. En plus, le faltabna un punto de clase que deslucía muletazos .Tiró de valor en los últimos compases y fue prendido hasta en dos ocasiones por el astado antes de dejar unas espeluznantes bernadinas con el toro mirando directamente la taleguilla de Saúl. No brilló con la espada, lo que le privó de premio posterior. El segundo de su lote también fue un toro muy deslucido en el que también derrochó valor sin fruto.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Cuenca. Segunda de la Feria de San Julián. Tres cuartos de entrada.

Seis toros y dos novillos de Miranda y Moreno, desiguales de presencia y juego.

Daniel Luque, ovación y oreja.

Juan del Álamo, oreja y ovación.

Saúl Jiménez Fortes, ovación en ambos.

Aitor Darío "El Gallo", ovación y dos orejas.