Si del Estado se trata

Echando cuentas de las cosas que pasan en esta sociedad transgresora, el Estado ( o sus gobernantes ) no se queda atrás. Si hiciéramos un ranking de "malos", estaría ocupando las primeras posiciones y por la importancia de sus fechorías, probablemente, la primera.

Si la democracia es el menos malo de los sistemas y tiene estas cosas, estos tapujos, estos desmanes, esta forma de hacer justicia, cómo será el sistema más perverso que exista, donde exista.

Cada vez que desde el Estado tienen que dar salida ( no solución ) a alguna barrabasada, por decirlo suavemente, lo hacen de tapadillo, sin ruido y con prisa. Ahí la lentitud no se asemeja a la fase terminal/interminable de Bolinaga, al que deseo larga vida, pero en su sitio, la cárcel.

Es generalmente aceptado que el Comisario Ballesteros era un "mandao", pero no ha dicho quién le mandó y quién mandó al que le mandó. Cada vez que se entra en temas de terrorismo, sea de Eta, del Gal, el 11M? se buscan cabezas de turco que carguen con la culpa, se les recompensa y los jerifaltes no sabían nada, ni estaban al corriente, ni dieron órdenes, pero pagan generosamente los silencios. ¿ Por qué será?

La precipitada jubilación del Comisario Ballesteros, cuando iba a perder su condición de tal y la expulsión del cuerpo, crea demasiadas suspicacias y sospechas. Está claro que el Sr. Rajoy ha asumido en todas sus consecuencias la política de negociación con los asesinos de Eta. Quizás haya pensado que rechazar esa via y volver a la dureza que mantuvo Aznar, supondría tener que asumir el riesgos de nuevos atentados y más muertes. El fin no es malo, pero los medios y las formas dejan mucho que desear. Y a la sociedad no se la puede despachar con mentiras, con tapujos y medias tintas, si es que esto es una democracia y un estado de derecho como Dios manda.

El faisán se ha convertido en una paloma de la paz, al cabeza de turco que se le endosa el marrón, como si lo hubiera decido decidido todo él solito, primero se le condena y luego se le premia con la máxima discreción y aquí no ha pasado nada. Rubalcaba nunca tomó decisiones tan impropias de una democracia. De todo se libra y se le despide con honores. Ha faltado bailar la conga.

Esto no es serio y no sabemos la mitad de la mitad de lo que se cuece en los bajos fondos. Y da lo mismo que sean unos u otros los que gobiernan. El que lo hace lo tapa, y el que le sucede lo tapa más. ¿ Habrá alguien que quiera algún día limpiar esto?. Porque no se trata de poder, sino de querer, caiga quien caiga. Y Pujol "cabreao" con el Banco de Andorra, por hablar. ¡Fíjate!