El pobre duque anda mal de fondos

He oído y leído en estos días unas declaraciones de Cayetano Martínez de Irujo, quien al parecer representa últimamente los intereses de la Casa de Alba, cuyos títulos no reproduzco porque se me acabaría el espacio.

Cuenta el Sr. Duque sus duras condiciones de vida, sus dificultades económicas y su abnegada vida de trabajador. Parece ser que tiene un grave problema, porque debe arreglar la cubierta del Palacio de Monterrey, y nadie le da ni un maravedí para ello; como bien dice, los tres palacios de su propiedad le están chupando la sangre.

No puedo entender esta falta de solidaridad, este abandono en el que tenemos a nuestra aristocracia que tanto han hecho por la verdadera patria, este mirar para otro lado ante sus graves dificultades; ya sabemos que estamos en crisis, pero esto es el colmo, una sociedad que no se vuelca con los pobres aristócratas es una sociedad que se disuelve como un azucarillo.

Se me abren las carnes cuando veo la terrible situación de una casa tan blasonada como la Casa de Alba; no solo acumula títulos nobiliarios como el que colecciona latas de cerveza vacías, sino que tiene que atender a sus cientos de inmuebles y propiedades y se ve obligada a mantener miles de hectáreas de terreno en perfectas condiciones para que los miembros de la jet puedan realizar las cacerías y juergas que tan importantes son para el desarrollo social. Y no se crean que esto es fácil, porque hasta tienen que tener algún cultivo para que los impertinentes de la Comisión Europea les den fondos a cargo de la Pac; es imperdonable que no les baste con la palabra de aristócrata para justificar sus necesidades. Es verdad que son los que más fondos reciben de toda España, pero es que ¡son tantos los gastos!; una casa noble que se precie tiene que mantener un nivel de glamour que no se consigue de cualquier manera, y encima tienen que tener vigilancia en sus dehesas de Andalucía, porque a la que se descuidan se les cuelan los jornaleros y los sindicalistas del SAT y se ponen a cultivar, como si las fincas estuvieran para producir alimentos y dar trabajo y no para el recreo de esos seres superiores que las detentan; incluso se atreven a decir cosas tan ordinarias como que la tierra es para quien la trabaja, ¡menuda desfachatez!.

No podemos permitir esta deriva. Propongo que con carácter de urgencia creemos una asociación para la salvación de la aristocracia española, garante del alma inmortal de la imperial Castilla y depositaria de los más altos valores que adornan nuestra historia; además debe ser de adscripción obligatoria, al menos para todos lo que cobren del Estado (especialmente parados y pensionistas), a los que se les descontará de sus pagas el necesario óbolo para tan alto fin.

No se preocupe, Sr. Duque, cuenta con toda nuestra solidaridad, no dejaremos que pase apuros. Y si a pesar de todo al final la sociedad se muestra ingrata, le propongo que la castigue duramente, reintegre todos los bienes que su familia ha ido acumulando a lo largo de los siglos por derecho de conquista y de rapiña y déselos al Estado, para que aprendan lo dura que ha sido la carga que han tenido que soportar.

JUSTICIA PARA PALESTINA. JUICIO AL GENOCIDA NETANHAYU Y A SU CÓMPLICE BARACK OBAMA.