Quince menores tutelados por la Junta esperan ser acogidos por alguna familia salmantina

El plan de acogimiento de menores es un programa que lleva a cabo la Junta de Castilla y León con la ayuda de Cruz Roja y colectivos como AFASA, la Asociación de Familias de Acogida de Salamanca, que engloba a todas las que quieren y tienen posibilidad de acoger a estos niños que tanto lo necesitan.

En la actualidad hay unas 40 familias dispuestas en acoger una cantidad que en los últimos años no ha visto su cifra mermada pero por el contrario tampoco ha aumentado, el presidente de AFASA, Juan Carlos Hernández, indica que son pocas las familias para la demanda de menores que existe y que en estos momentos existen unos 15 niños y niñas que se encuentran en centros tutelados por la Junta de Castilla y León a la espera de ser acogidos por alguna familia.

Requisitos y preparación

Para tener a un menor en acogida no hacen falta apenas requisitos, el único es tener estabilidad familiar. Además, antes de acoger a un menor, Cruz Roja realiza un pequeño curso de formación y al terminarlo se te incluye en una bolsa de acogida para poder encontrar cuanto antes a un menor que se adapte a las circunstancias de cada familia.

La acogida mayoritaria es la que va desde los 0 años hasta los 6, al ser estos los que más necesidades y cariño necesitan pero también se pueden acoger a menores hasta los 18 años de edad.

Como comenta el presidente de AFASA, cada niño tiene sus características y es por eso que se hace una selección exhaustiva en la busqueda de la familia, como por ejemplo que tenga hijos dos años mayores que el menor que vayan a acoger.

Motivos para la tutela

Para terminar comentaba que las razones de las acogidas son variopintas, al igual que que su duración. "Hay casos de drogadicción, prostitución, malos tratos y también una que, durante la crisis ha aumentado, familias que entregan la custodia de sus hijos a la Junta por no poder mantenerlos y que cuando se han recuperado del bache económico vuelven a recuperar la custodia de sus hijos", explicaba Hernández.

En cuanto a la duración de la acogida puede ir desde unos meses hasta permanente, hasta los 18 años, pero lo más común es que la sea de aproximadamente unos 8 o 10 meses.