Los mercaderes no cierran por vacaciones

El verano, suele sacar a luz noticias y temas que en otras estaciones tiene difícil acceso a los medios de comunicación. Frivolidades, trivialidades que no complique demasiado nuestros bien ganados días de descanso y relajo, de sol, barbacoas y copas en las terracitas a la fresca de la noche. Pero el verano no suele ser tan azul como nos quieren hacer ver y, particularmente este, se tiñe de rojo.

Porque, lo cierto es que suceden, continúan sucediendo, a nuestro alrededor cosas muy importantes, entre ellas dramas humanos que quedan archivados hasta que dentro de unas semanas recuperemos la cotidianeidad de nuestras vidas. Incluso, ciertas instancias aprovechas la placidez y calma de estos días para adoptar ciertas decisiones o aprobar ciertas medidas sin levantar mucha polvareda entre los ciudadanos que se verán afectados por ellas.

Israel y Palestina mantienen su particular y desigual guerra ante la vergonzosa parálisis de la Comunidad Internacional que, en este asunto, está de perpetuas vacaciones frente a una enquistada tragedia que cada día pone fin a la vida de muchos inocentes. Bombardeos selectivos o indiscriminados, atentados, asesinatos premeditados, bloqueos y más bloqueos, y en medio de todo ello, el gobierno israelí, apoyado por uno de los ejércitos más poderoso y mejor equipados del mundo gracias a sus socios estadounidenses, decreta como gesto de buena voluntad (¿?) un alto el fuego por razones humanitarias para, unas horas después, continuar su sangrienta cruzada con cualquier excusa que "gentilmente" les proporcionen los integrantes de Hammas, grupo que como todo este tipo de "salvapatrias" violentos, dicen hablar en nombre del pueblo, un pueblo ya cansado de sufrir, que sólo desea poder vivir dignamente y ofrecer un futuro a sus hijos. ¿Cómo es posible que no se ponga fin a este genocidio? ¿Cómo es posible que miles de personas no tengan ningún derecho sobre unos territorios que han ocupado durante siglos y que otros, invasores, compraron en el mercado internacional a base de dólares, influencia en los poderes establecidos y promesas de alianza frente a comunes enemigos en esa región del mundo a la conocemos Oriente Medio.

El todo poderoso presidente de los Estados Unidos anuncia, nuevas sanciones económicas contra Rusia, otras más, ante el cobarde silencio de la Unión Europea demasiado implicada y energéticamente dependiente. El apoyo del gobierno de Putin a los grupos pro-rusos parece demostrado, eso dicen, y los enfrentamientos de estos con el ejercito regular ucraniano continúan causando miles de desplazados, personas civiles que se ven obligadas a abandonar sus pueblos dejado atrás proyectos de vida que seguro forjaron con mucho trabajo y a los deben renunciar en beneficio de interese geoestratégicos que, en muchos casos ni siquiera comprenden.

En Siria, continúa la inmisericorde masacre. Son ya millones los sirios que salen del país y se hacinan en campamentos de refugiados apoyados por Organizaciones No Gubernamentales o Agencias de las Naciones Unidas que cada vez cuentan con menos recursos para atender sus necesidades, pero como en otros casos, todo se silencia oficialmente y nos enteramos de algunas cosas a través de aquellas personas que intentan entrar en otros países huyendo del gobierno del terror establecido y consentido por el resto del mundo.

Pues sí, lo cierto es que continúan sucediendo cosas muy importantes en el mundo aunque nuestra preocupación en estos días no vaya más allá del tinto de verano y encontrar sitio en una abarrotada playa para poner la toalla o la sombrilla. Y es que los mercaderes del mundo nunca se toman vacaciones.