Solicita un aumento del número de escuelas infantiles públicas y que se adopte medidas para disminuir la tasa de paro de las familias
Tras el anuncio por parte del Ayuntamiento de Salamanca de poner en marcha un plan de apoyo a la familia y a la infancia, el Colectivo Feminista Trece Rosas ha reivindicado "que el plan cuente con el apoyo además de con las asociaciones de apoyo a la familia, con todas aquellas que trabajan por los intereses de los menores y las familias desde otras ópticas".
El Colectivo reivindica además la participación de grupos vecinales, LGTB, feministas, sindicales o de carácter social que están en continuo contacto con la problemática que viven las familias de nuestras ciudad.
Según datos de la página web del Ayuntamiento, este plan consta de cinco líneas estratégicas y más de una veintena de objetivos específicos, para hacer efectivos estos objetivos se proponen 131 medidas de aplicación.
Entre otras se recoge la creación de un Observatorio municipal sobre familia, la necesidad de desarrollar programas educativos o la creación de un Consejo de niñas y niños.
Para el Colectivo Trece Rosas la creación de un Observatorio Municipal sobre Familia solo será útil "si permite la participación de todos los grupos y colectivos sociales que tienen contacto con los principales problemas que tiene las familias salmantinas"
"Los principales problemas son la falta de empleo, la falta de centros infantiles públicos, la falta de medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, la privatización de la sanidad pública, los desahucios por impago de hipotecas, entre un largo etc. Si el Ayuntamiento quiere diseñar un Plan de apoyo a las familias y a la infancia, como poco debería empezar por contar con todos los grupos que directamente o indirectamente trabajan por y con las familias. En segundo lugar debería generar puestos de trabajo en la ciudad para que las familias tengan recursos económicos para vivir dignamente", afirman.
Ante esto, desde el Colectivo piden al Consitorio que aumente el número de plazas públicas en guarderías y que se desarrollen programan educativos de carácter permanente, no supeditados a voluntariado o subvenciones ,que eduquen el los derechos humanos y en el no sexismo, para también de manera directa acabar con la violencia de género que se sufre en el ámbito de la convivencia o a la afectividad.