Santa Teresa regresa a clausura abrigada por el calor de sus vecinos

Sin grandes gastos, sea laboral o festivo, caiga en abril de forma extraordinaria como hoy, octubre o agosto, Santa Teresa siempre consigue congregar a un buen número de vecinos de Alba de Tormes y la comarca.

Hoy unas 1.500 personas esperaron su salida en la Plaza de las Madres y la acompañaron a lo largo de un recorrido que la amenaza de lluvia obligó a hacer a un ritmo bastante más rapido que lo normal. Además de los vecinos de la localidad, la patrona de Alba de Tormes estuvo acompañada por unos 50 sacerdotes de varias congregaciones, alumnos del Seminario San Jerónimo, la Banda de Música de Alba de Tormes y represantentes politicos y militares.

Pero la lluvia aguantó, justo hasta el momento en el que Teresa regresaba a la iglesia donde el obispo de Salamanca, Carlos López celebraría la eucaristia. Al finalizar, la imagen de la patrona regresó a clausura hasta el mes de agosto. Desde allí escucharía el concierto de campanas que la Diocesis de Salamanca en colaboración con el Ayuntamiento de Alba de Tormes habían preparado en su honor.