La Soledad y Jesús Resucitado se encuentran para decir adiós a la Semana Santa

La procesión del Resucitado ha puesto punto y final a la Semana Santa en Peñaranda. Cientos de personas se daban cita durante la mañana del domingo en la Plaza de la Constitución para asistir a uno de los momentos de mayor intensidad de la semana como es el encuentro entre Jesús Resucitado y Nuestra Señora de la Soledad, en el que un pequeño ataviado como el Arcángel San Miguel anuncia la resurrección y procede a desprender el manto de luto que hasta ese momento ha vestido la virgen.

La comitiva, partida en dos, partía a las once en punto de la mañana desde la Ermita del Humilladero, desde la que Jesús Resucitado comenzaba su peregrinar para encontrarse con su madre, arropado por cofrades de la Preciosa Sangre, a los que precedían representantes de las cofradías del Santísimo Cristo del Humilladero y del Cristo de la Cama.

Minutos después, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, partía de la parroquia, acompañada por cofrades de Jesús Nazareno, Vera Cruz, Jesús Amigo de los Niños y Nuestra Señora de la Esperanza.

Tras recorrer varias calles del corazón de la ciudad, llegaban hasta el agora donde, tras una breve oración, el pequeño convertido en San Miguel, recitaba con gracia la letanía que anuncia la resurrección, momento que era acompañado por una sonora ovación por parte de la multitud de vecinos que se agolpaban en los alrededores de la plaza.

El acto sirvió además para realizar el intercambio de la mayordomía de Nuestra Señora de la Soledad, cuyos nuevos mayordomos son Marta Plaza simón y Manuel del Castillo Andrade. La jornada festiva finalizaba con la eucaristía a la que acudieron representantes de las ocho cofradías peñaranditas, autoridades y cientos de personas.