Voces de Alba

Los orígenes de la Coral Albense se remontan al año 1997. No se puede señalar de manera concreta un mes como fecha de su fundación, ya que hay varios datos contradictorios que indican distintas fechas, pero lo que si se puede apuntar correctamente es el motivo de su nacimiento.

El surgimiento de la Coral de Alba de Tormes se produce como respuesta a los intereses musicales de un nutrido grupo de personas. En concreto, de cuarenta y dos hombres y mujeres que responden a la llamada para formar parte de esta novedosa agrupación musical.

Bajo la batuta en la dirección artística de José Luis Martínez Garvín, la Coral Albense empieza a dar sus primeros pasos con varios conciertos en Alba de Tormes y en la provincia de Salamanca. Junto a Garvín, es Emilio Hernández quien se encarga de la dirección de esta agrupación musical en los despachos como presidente.

A Emilio Hernández, posteriormente y con el paso de los años, le sustituyen otros presidentes como María Pérez, Petri Patrocinio, Visitación Garrido, Toñi Rubio, Trinidad Prieto y, finalmente, quien ocupa dicho puesto en la actualidad, María del Carmen Sánchez.

Por su parte, a Martínez Garvín le sustituirán Juan José Grande, Rubén González y Jesús María Corredera en las labores de director artístico. Este último es quien realiza estas labores en la Coral Albense desde el mes de mayo de 2013.

Más de 200 actuaciones

A lo largo de sus veintiún años de existencia, la Coral Albense no solo ha dejado huella con sus actuaciones en Alba de Tormes, sino que lo ha hecho a lo largo y ancho de la provincia de Salamanca, e incluso en el panorama nacional.

Todo comenzó en el Círculo de la Amistad de la villa albense, también conocido como 'Casino'. Ese fue el lugar escogido para albergar el primer concierto de la agrupación. Tras el, han venido más, mucho más. El primer concierto de Navidad en la Iglesia de las Madres Carmelitas en el año 1997; su primer concierto fuera de Alba de Tormes, que tuvo lugar en Cantalpino solamente un día después del de Navidad, etc.

Un sinfín de fechas que se acumulan en el currículum de la Coral Albense y entre las que destacan otras como su participación con un concierto en la retransmisión de la misa de los domingos en La 2 de RTVE.

Aunque, sin embargo, si tuvieran que destacar un concierto por su importancia sería, sin duda, el realizado el 20 de junio de 1998 en la Basílica Teresiana en la conmemoración del centenario de la colocación de la primera piedra del templo teresiano.

Momentos complicados

A pesar de los éxitos y notoriedad de la Coral Albense en sus más de veinte años de existencia, no todo ha sido un camino de rosas para esta agrupación musical. También ha habido tiempos para momentos delicados e incluso atisbos de desaparición.

El más delicado se vivió hace apenas unos meses con la salida de la agrupación de varios de sus componentes. La falta de efectivos hacía muy complicada la supervivencia de la coral, por lo que desde su dirección se hizo una llamada pública a fin de captar nuevas voces.

Dicha acción dio sus frutos ya que rápidamente se incorporaron nuevos integrantes, entre ellos varios jóvenes de la villa con gusto musical. Sin embargo, y a pesar de las últimas incorporaciones, la Coral Albense sigue buscando nuevas voces que amplíen los veinte integrantes con los que cuenta en la actualidad.

Hacia la modernidad

Con el paso de los años, el repertorio musical de la Coral Albense ha ido desviándose hacia la modernidad.

"En verano buscamos temas variados, en Semana Santa piezas de una temática más culta y en Navidad villancicos. Sin embargo, siempre intentamos variar nuestro repertorio. Un ejemplo es que en el último concierto de Navidad intentamos dar un punto rockero a los villancicos", afirma Jesús María Corredera, director artístico de la Coral.

Semana Santa, verano y Navidad son precisamente las fechas marcadas en rojo en su calendario. Esas son las oportunidades que la Coral Albense tiene de deleitar al público albense con todo lo aprendido en sus ensayos.

A estas fechas se suman en los últimos años encuentros esporádicos con corales venidas de todas partes de España e incluso de otros países como Canadá y que permiten a la Coral Albense aprender de otras agrupaciones mientras exportan el nombre de Alba de Tormes allá por donde cantan.