Hoy se ha celebrado el acto de imposición de insignias a la promoción de Ingenieros 2018 que se gradúa en la Escuela Superior de Ingeniería Industrial de Béjar. En esta ocasión el evento ha contado con la presencia del rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, que ha venido acompañado de Enrique Cabero, vicerrector de Promoción y Coordinación y responsable de la oficina de 8º Centenario.

Al acto también ha asistido el alcalde de Béjar, Alejo Riñones que ha destacado la labor de embajadores de la ciudad que realizan los alumnos que se gradúan en el campus de Béjar de la USAL. Ha hecho un pequeño repaso a la historia de la Escuela de Ingenieros y ha recordado la importancia de este espacio educativo para la ciudad, recalcando el beneficio mutuo que existe entre Béjar y sus estudiantes universitarios.

El director de la Escuela Superior de Ingeniería Industrial, Javier Ramón Sánchez, ha dirigido sus palabras al origen del centro universitario de Béjar, cuando en 1852 se fundó como Escuela de Artes y Oficios dirigida por el filósofo y matemático Nicomedes Martín Mateos, en la que se impartían las disciplinas de textil y mecánica, atendiendo a las necesidades que en aquellos momentos tenía la ciudad; para destacar la unión que siempre ha habido entre Béjar y los estudios que se han impartido en este centro de la USAL. Ha recordado también el estrecho vínculo que mantuvo Unamuno con Béjar cuando fue rector de la Universidad de Salamanca y ha tenido unas palabras para los antiguos alumnos y promociones que aún siguen celebrando encuentros en Béjar, destacando el compañerismo que surge entre los alumnos a lo largo de la vida.

Inauguración de una escultura donada en reconocimiento a Béjar

Este año, el acto académico de imposición de insignias ha ido acompañado de la inauguración de una escultura donada por las asociaciones de ingenieros técnicos industriales de Ávila, Cáceres y Salamanca, en agradecimiento a la acogida que tienen los estudiantes que residen en Béjar para cursar sus estudios, en la que es la segunda escuela ingeniería más antigua de España.

Según han manifestado los representantes de las asociaciones en el acto de inauguración, con esta donación a la ciudad tratan de devolver a Béjar un poco del prestigio que los ingenieros se llevan por estudiar aquí, palabras que ha agradecido el Alcalde al recibir como recuerdo una miniatura de la escultura que desde hoy está instalada en la Plaza de España, conocida por todos como La Corredera y que, entre bromas, han deseado que algún día se le cambie el nombre por el de Plaza de los Ingenieros.