Iguales demanda dejar de considerar “enfermas a las personas trans”

Los colectivos Iguales e Iguales Usal de Salamanca han recordado este sábado, Día de la acción por la despatologización trans, que en España y en Castilla y León "es urgente que, de manera tajante y radical, se deje de considerar como enfermas a las personas transexuales".

A pesar de los avances en la calificación en el último manual DSM, el 5º, que elimina la transexualidad de la lista de enfermedades, "a día de hoy en España, los trámites administrativos y la atención sanitaria que se presta a las personas transexuales se aborda todavía desde la consideración de que la transexualidad es una enfermedad que se debe diagnosticar y tratar, con humillantes pruebas para demostrar la propia identidad".

En realidad, la transexualidad o identidad sexual que no coincide con la asignada en el nacimiento, no es más que otra forma de diversidad sexual del ser humano, tan patológica como podría serlo el pelo rubio o los ojos azules. Las personas trans, transexuales y transgéneros, no son enfermas, aunque puedan requerir atención sanitaria para garantizar su salud, para reasignar su cuerpo a su verdadero yo, de la misma forma que cualquier ciudadano puede requerir atención sanitaria que garantice su salud integral.

Es por ello que los colectivos LGTB+, especialmente Iguales e Iguales Usal están luchando por lograr avances legales que garanticen la total despatologización de la transexualidad y la libre autodeterminación de género, preceptos que inspiran leyes como la Ley de Igualdad Social de la Diversidad Sexual de Castilla y León o la futura Ley LGTBI estatal.

Para Enrique Blanca, presidente de Iguales e Iguales Usal, "el primer paso para la verdadera igualdad e integración de las personas transexuales es que la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad". Por su parte, Thide E. Llorente, responsable de la tesorería de Iguales e Iguales USAL, encuentra alarmante ver cómo una realidad cada día más notable sigue aún desconocida en las consultas sanitarias, especialmente el caso de las personas trans no binarias.

"Solo a través de la despatologización conseguiremos que los profesionales de la salud dejen de vernos como pacientes enfermos a los que tratar, para ser consideradas personas sanas a las que ayudar a sentirse mejor en sus cuerpos", agrega.