Diez años de una carrera meteórica

Pese a tener tan solo veinticinco años de edad, Manuel Jesús Blázquez Pacheco cuenta con la friolera de más de diez temporadas de experiencia viviendo el fútbol sala desde dentro. En su prolífica y extensa carrera, a pesar de su juventud, puede presumir de haber jugado en la Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Sala (LNFS), y de haberse enfrentado a algunos de los mejores jugadores de este deporte como el español Sergio Lozano o el portugués Ricardinho, nombrado cuatro veces mejor jugador del mundo, tres de ellas de manera consecutiva.

Pero como todo en esta vida, la andadura de Chus en el fútbol sala tuvo un comienzo. El de nuestro protagonista no estuvo exento de dudas, miedos e incógnitas. Siendo aún jugador en edad Cadete (15 años), a Chus se le presentó la disyuntiva de marcharse a fútbol con sus amigos o continuar en el C.D. Albense. Situación nada fácil para alguien de su edad.

Sin embargo, fue en estos momentos de dudas donde emergieron las figuras de Michel Pérez y Javi Barrueco que, por aquellos entonces, llevaban las riendas del Club Deportivo Albense. "Desde un primer momento, ellos me llamaron y me dijeron que contaban conmigo para la pretemporada, así que se disiparon todas las dudas para seguir".

Las dos primeras temporadas fueron las más duras para él; por el sacrificio que tuvo que realizar, la dureza de los entrenamientos y la aclimatación a una categoría mucho más exigente, tanto deportiva como físicamente. Pero desde su llegada, el ascenso de Chus fue meteórico.

A los 17 años ya comenzó a formar parte habitual del quinteto titular, y en las temporadas venideras ejercía de líder tanto dentro como fuera del campo. Sus grandes actuaciones, tanto con el C.D. Albense como con la selección de Castilla y León, hicieron que los ojos de equipos de categorías superiores se posarán sobre su persona, entre ellos los del Santiago Futsal.

La llamada de Santiago

Con veintiún años y un bagaje de seis años en Segunda División B, a Chus le llegó la oportunidad de dar el salto a Primera División de la mano del Santiago Futsal, uno de los equipos punteros de la liga.

"Un día entre semana, Michel me llamó para darme la noticia de la oferta del Santiago Futsal. Viajé a Santiago de Compostela y realice una semana de entrenamientos junto al primer equipo. Iba a haber viajado a Kuwait a disputar un torneo con ellos, pero por problemas de fichas no fue posible", afirma Chus rememorando esa etapa.

De su paso por la Primera División de la mano de Santiago Futsal, Chus se queda con su debut ante el Azkar Lugo. En el marco incomparable de un derbi gallego que estaba siendo televisado, el debutante de Alba de Tormes consiguió un doblete que dio la victoria a su equipo.

La primera vuelta de esa temporada que comenzó de la mejor manera posible para Chus se saldó de manera positiva. Todo lo contrario que la segunda, en la que los bajones para el albense fueron constantes.

Por desgracia, las primeras jornadas de su segunda temporada en Santiago siguieron la misma tónica que las últimas de la primera temporada. Llegados a este punto en el que Chus no contaba con los minutos suficientes para desarrollar su juego, apareció la figura del Segovia Futsal.

Con Segovia a primera

Segovia sedujo a Chus por dos motivos: su proyecto competitivo y la cercanía de Segovia con Alba de Tormes. Por eso, no dudo un segundo en aceptar la oferta segoviana, a pesar de contar con ofertas de clubes de Primera División.

A la postre, aceptar la oferta del Segovia Futsal ha resultado una decisión de lo más correcta para Chus, viendo como ha finalizado la temporada. Con el equipo retornando a la máxima categoría del fútbol sala nacional y con nuestro protagonista siendo participe de los éxitos del conjunto segoviano.