Franco, desalojado de la Plaza Mayor de Salamanca

Está siendo un proceso lento y retardado, pero la retirada de símbolos y vestigios franquistas, obligada por la Ley de la Memoria Histórica, sigue avanzando, por más que les pese a los nostálgicos del franquismo que siguen anidando en no pocos ayuntamientos.

El próximo en desaparecer de su actual emplazamiento es el polémico medallón con la efigie de Franco en la Plaza Mayor de Salamanca. Estimando la demanda presentada en su día por Izquierda Unida, un Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Salamanca había fallado a favor de la retirada del medallón, siempre y cuando su valor artístico no justificara una de las excepciones de la Ley de la Memoria. Y ayer la Comisión Territorial del Patrimonio ha dictaminado por unanimidad que "no concurren las suficientes razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley".

En consecuencia, el ayuntamiento salmantino deberá proceder a la retirada del medallón, para lo cual elaborará un informe técnico que remitirá a su vez a la propia Comisión Territorial, a fin de que los trabajos correspondientes no dañen ningún otro elemento de la Plaza Mayor, declarada monumento nacional desde 1.973.

Izquierda Unida, PSOE, Podemos y la agrupación electoral Ganemos Salamanca, que cuenta con cuatro concejales en el ayuntamiento salmantino, celebraron ayer el acuerdo de la Comisión, que pone fin al contencioso político y judicial en torno a dicho medallón. Su destino, una vez desmontado, podría ser el Centro Documental de la Memoria Histórica, que acoge el Archivo General de la Guerra Civil que tanta controversia causó la pasada década.

Mientras tanto, el abogado Eduardo Ranz, empeñado en el cumplimiento de la Ley Memoria Histórica, tiene requeridos a mas de un centenar de ayuntamientos de Castilla y León que a estas alturas siguen manteniendo símbolos, monumentos, vestigios o denominaciones que exaltan la "Cruzada del 36". Varios de ellos se encuentran demandados judicialmente, caso de Alcocero de Mola (Burgos) San Leonardo de Yagüe (Soria) y Quintanilla de Onésimo (Valladolid). Por el contrario, la pedanía salmantina de Agueda del Caudillo accedió a suprimir su "apellido" sin esperar sentencia judicial. Otra demanda de Ranz motivó el pasado año la condena del ayuntamiento de Olmedo, obligado por sentencia a retirar la variada y abundante simbología franquista mantenida en el municipio.