Enrique de Ossó, vecino ilustre de Alba

Esta mañana, al final de la misa solemne de la Transverberación, el alcalde de Alba de Tormes, Jesús Blázquez, entregó una reproducción de la placa de la calle Enrique de Ossó, a la representante de la superiora general de la Compañía de Santa Teresa, Sagrario Gómez. Fue un acto muy emotivo ilustrado por el gesto de la entrega del cuadro y hasta de la copia del acta municipal con la decisión del consistorio, un gesto que ésta agradeció a la villa, en nombre de todas las hijas de Ossó.

Ha sido una mañana muy llena de recuerdos de este personaje, ya desde ahora vecino ilustre de Alba de Tormes. Las religiosas han repartidos estampas y postales de su fundador a todo el público, y hasta medallas y reliquias; acto seguido de la misa han visitado en grupo (más de 50 religiosas) la histórica calle de su fundador, que les ha agradado sumamente porque goza de las mejores vistas generales de Alba de Tormes. Parece como si Enrique de Ossó, desde aquel lugar estratégico y cerca del castillo ducal, se hubiera quedando vigilando la villa y, sobre todo, mirando e indicándonos el corazón espiritual de este lugar, el sepulcro de santa Teresa.

Finalmente, recordar que la fecha escogida, el mismo día de la Transverberación, es muy simbólica y cargada de sentido, pues era precisamente el día que a Enrique de Ossó le gustaba venir a Alba de Tormes.

Añadir que esta tarde, una gran foto suya, llevada por los jóvenes de la Marcha Teresiana compartirá procesión con santa Teresa, justo al lado de aquella imagen que ya él mismo conoció y veneró. Es la primera vez que Enrique de Ossó será procesionado por las calles de la villa.

El mejor representante del teresianismo moderno, por fin, ha recibido en Alba de Tormes el merecido homenaje que se le debía.