Las actividades continúan hasta el 6 de enero en el Pabellón Conde Foxá
Desde su apertura el pasado 20 de diciembre, Navilandia se ha consolidado como uno de los espacios más concurridos y apreciados de estas fechas en Ciudad Rodrigo. Instalado en el Pabellón Deportivo Conde Foxá, el recinto se ha convertido en un auténtico refugio invernal para niños y familias, ofreciendo abrigo frente a las inclemencias meteorológicas y, al mismo tiempo, un entorno de ocio pensado para el encuentro, el juego y la convivencia.
Cada tarde, el pabellón se transforma en un territorio de fantasía donde los más pequeños participan en actividades variadas: reciben la visita de personajes entrañables, comparten meriendas, saltan en los hinchables y se entretienen con juegos de mesa, mientras los padres y madres, desde una cómoda terraza interior, disfrutan de un refrigerio sin perder de vista a sus hijos. Todo ello en un ambiente distendido que conjuga ocio, seguridad y calidez familiar.
Uno de los momentos más esperados tuvo lugar el pasado martes por la tarde, cuando Papá Noel hizo su aparición entre sonrisas y miradas de asombro. Aunque su visita estaba anunciada, el encuentro conservó intacta la emoción de la sorpresa. Los niños pudieron acercarse a él, conversar, contarle cómo se han portado durante el año y, sobre todo, confiarle en voz baja —con la solemnidad propia de estas edades— los regalos que más desean encontrar la mañana de Navidad.
Navilandia continuará abierta todas las tardes hasta el 6 de enero, con la excepción del día de Navidad, Nochevieja y la tarde del 5 de enero, manteniendo viva la oferta de actividades durante el periodo vacacional y reafirmando su papel como uno de los principales espacios de encuentro familiar de estas fiestas.
En un tiempo marcado por el frío y los días breves, Navilandia ha sabido construir un lugar donde el invierno se hace más amable y la Navidad, más cercana.