El árbol de Navidad, el belén y otra decoración navideña están realizados íntegramente en ganchillo
Medelim es un pueblo beirão cercano a la frontera española por la provincia de Cáceres. Por quinto año consecutivo, este pintoresco pueblo rayano celebra la Navidad de una forma muy original que lo está tornando famoso: ‘Medelim Natal em Croché’.
Efectivamente, se trata de adornar el pueblo y, particularmente, montar el árbol y el belén con cuadraditos de ganchillo.
Más de 1.200 cuadrados para erguir un Árbol de Navidad de siete metros de altura y 12 metros de diámetro, cada año un poco mayor.
El Árbol está acompañado por el Belén en Croché, que une a las figuras guardadas de navidades anteriores las tejidas este año. Además de la Virgen, San José y el Niño Jesús con la mula, el buey y los pastores, en este belén de ganchillo hay figuras alusivas a profesiones tradicionales de la localidad, como el criador de cerdos, el molinero, la labradora, la lavandera o el leñador.
Todas las piezas salen de las manos creativas e ilusionadas de más de 50 mujeres de Medelim, que comenzaron a mover la aguja de gancho a principios de este año 2025, para poder hacer este belén y esta Navidad en Croché cada año más bonita.
Lo más importante que refleja esta decoración natalicia de un pequeño pueblo fronterizo como Medelim es la unión comunitaria, pues no sería posible sin la implicación conjunta, unas en el ganchillo y todos en el montaje. Por eso, la presidenta de la Junta de Medelim ha querido agradecer a sus convecinos tan buena disposición, que hace posible "una obra que es el resultado de mucha creatividad y espíritu comunitario", destacó Ana Filipe Fonseca el pasado 1 de diciembre, cuando quedó inaugurada la decoración.
El Árbol da la bienvenida a los visitantes en la rotonda de acceso a la localidad, descubriéndose un poco más allá el Belén en Croché, algunas figuras diseminadas por el pueblo, todas con un tamaño considerable, y otros arbolitos de Navidad de ganchillo adornando plazuelas, jardines o los atrios de templos como la Iglesia de Santa María Magdalena o la Capilla de la Misericordia.
Rico en patrimonio religioso, material e inmaterial, Medelim aún muestra el legado que dejaron las varias culturas religiosas que aquí convivieron. La Rúa de la Judería alude a la notable comunidad hebrea que vivió en la localidad hasta el siglo XVI, motivo por el que forma parte de la Red de Juderías de Portugal. Para recordarlo y hermanar credos, cada año los vecinos celebran la Pascua Judía y la Pascua Cristiana.
Con todo, Medelim es conocido como El Pueblo de los Balcones. En el pasado, pedreros y herreros sobresalieron entre otros oficios locales, y contribuyeron a forjar el estilo arquitectónico de la población, donde destacan las casas con escaleras exteriores en granito que dan acceso a la planta principal, un tipo de construcción, por otro lado, típica de toda la Beira. Las viviendas con ese tipo de baranda son actualmente 216 en Medelim, según el registro del ayuntamiento de Idanha-a-Nova, concejo al cual pertenece.
Medelim es un pequeño pueblo de 230 habitantes, situado a menos de 30 km de la frontera por el noroeste de Cáceres. Está al lado de una de las Aldeas Históricas de Portugal más visitadas: Monsanto.
Desde la capital salmantina a Medelim hay unos 180 km, dejando la autovía a la altura de Ciudad Rodrigo para dirigirnos a Extremadura, donde pasaremos por Valverde del Fresno. Desde el sur de la provincia se accede fácilmente por Plasencia- Moraleja, distando 165 km de Béjar. Desde Ciudad Rodrigo hay 100 km hasta Medelim.