La mañana de actividades en el Seminario concluyó con un gran baile colectivo
Bajo la organización de las parroquias de El Salvador y San Cristóbal de Ciudad Rodrigo, y las delegaciones de Misiones y Pastoral Juvenil de la Diócesis Civitatense, las instalaciones del Seminario San Cayetano fueron escenario en la mañana del viernes de una nueva edición de Holywins, la conmemoración que promueve la Iglesia Católica en contraposición a la anglosajona de Halloween, para demostrar que ‘La Santidad vence’ (traducido al inglés, Holy wins).
La celebración de Holywins de este año despertó un gran interés, producto de ser una mañana laborable pero no lectiva al conmemorarse el Día del Docente (con lo cual fue una opción perfecta para muchas familias para conciliar), y no haber Puente de Todos los Santos como tal (que hace que unas cuantas familias aprovechen para irse de viaje). De este modo, más de 130 chavales se acercaron hasta el Seminario, superando la cifra del año pasado (y doblando la de hace dos años), muchos de ellos disfrazados.
Por un lado, hubo una nutrida colección de superhéroes, entre ellos unos cuantos Spiderman (también se contó con Superman, Batman, Flash, Sonic, etc.), y por otro lado, varios disfraces de temática religiosa, especialmente personajes del Belén de Navidad como pastorcillos y angelitos. En este ámbito, estuvieron disfrazados el párroco de El Salvador, José María Rodríguez-Veleiro, y el de San Cristóbal, Rafael Caño, que fue de San Rafael Arnaiz, de la orden de los Trapenses, conocidos por fabricar chocolate en su Monasterio de San Isidro de Dueñas.
Los chavales se distribuyeron en seis grupos, en función del curso que estudian, para ir rotando comandados por varios jóvenes por un total de 6 talleres (también atendidos principalmente por jóvenes) repartidos por dependencias del Seminario: uno para crear santos, otro para decorar unas bolsas de la Diócesis que se pudieron llevar de recuerdo, un taller de pintacaras, una sesión de Trivial, otro en el que crearon un gran mural con la denominación Los santos vencen, y el clásico taller de baile.
En ese taller se bailaron varias canciones, incluida la que se bailó de forma colectiva al final de la mañana en el patio del Seminario en el que se encuentra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Tras ello, comenzó el peregrinaje de progenitores hasta el Seminario para recoger a sus hij@s, coincidiendo con un tramo de la mañana en que estaba lloviendo.
Antes de hacer acto de presencia la lluvia, hubo tiempo para jugar durante la mañana en el gran patio del Seminario, especialmente en el tiempo de ‘recreo’ de la mañana, durante el cual todos los asistentes pudieron tomar un donut, palmeritas, galletas o un zumo.