Una capea popular con vaquillas continuó la fiesta en una soleada tarde de lunes
Tras varios días de celebraciones intensas, Espeja encara la recta final de sus fiestas patronales en honor a San Lino, patrón del municipio. El pasado sábado, el repique de campanas y el pregón de la peña “Los Publis” encendieron la chispa festiva, abriendo un programa que, desde entonces, ha tejido instantes de emoción compartida: música, encierros a caballo, citas taurinas y esa convivencia alegre que hermana a vecinos y visitantes bajo un mismo espíritu.
El lunes, la comunidad volvió a encontrarse, esta vez en torno a un plato humilde y multitudinario: una paella servida en el Centro Cultural. Cerca de 230 comensales se sentaron a la mesa para degustar este manjar popular que, más allá de alimentar, cumplió su función de ritual: hacer cuerpo tras los días de asueto —y quizá de algún exceso— y fortalecer, a través de lo sencillo, el lazo invisible de la confraternidad.
La sobremesa no fue un cierre, sino un puente hacia nuevas emociones. El coso taurino acogió una capea popular en la que las vaquillas, bravas y juguetonas, se convirtieron en protagonistas de la tarde. Los mozos se midieron con ellas, ofreciendo al público ese pulso ancestral entre la temeridad y el arte de esquivar. El sol, que estos días había cedido terreno a las nubes, quiso también participar, regalando su calor para mitigar el aire fresco que anuncia los albores del otoño.
Cuando el polvo de la arena aún no se había asentado, el ruedo se transformó en escenario de tradición lúdica: el II Torneo de Peñas de juegos populares, una cita que rescató de la memoria colectiva destrezas y pasatiempos de antaño.
Pero la fiesta aún guarda su clímax. Será el martes 13 cuando los cebolleros celebren el día grande de San Lino, con el panegírico y la solemne procesión en honor al santo. Ese será el momento de la clausura, la “cremallera” que cierre un ciclo de días intensos y que, como cada año, deje en el aire la certeza de que la alegría compartida es, en definitiva, el verdadero patrimonio de las fiestas.