Durante la jornada dominical fue bastante pequeño el número de caballistas, estando de hecho cerrada la caseta del Registro
A diferencia de lo que ocurrió el sábado, cuando el número de caballistas -así como de calesas- fue muy amplio durante todo el día por las calles de Ciudad Rodrigo, en la jornada dominical se vivió la situación opuesta, siendo ya difícil encontrarlos, salvo por los que participaron en el Concurso del Apartado de la Vaca y los que intervinieron en el espectáculo de Embrujo de Castilla.
De hecho, la caseta-bar pensada especialmente para los caballistas, en el Registro, estuvo cerrada durante la jornada dominical, permaneciendo asimismo vacío el espacio de agujas y carpas destinado a atarlos.
Uno de los últimos caballos en recorrer las calles del centro histórico de Ciudad Rodrigo fue el que aparece en las imágenes, tirando de una calesa que se encontraba ya avanzada la tarde (sobre las 18.10 horas) en plena Plaza Mayor mirobrigense.