Por los pelos

La última del abono de la Feria Taurina de la Virgen de la Vega fue de relativa calma para el palco presidencial. Sin peticiones de trofeos en los tres primeros toros, la cosa comenzó a complicarse en el cuarto de función.

Tras la obra breve pero intensa de Morante de la Puebla al rajado cuarto y que fue rematada de una estocada caída afloraron los pañuelos en los tendidos de La Glorieta. La petición estaba en el límite entre el sí y el no pero el palco, con buen criterio para el que escribe estas líneas, no atendió la petición por no considerarla mayoritaria. Además, en caso de duda entre el bien y el mal debe primar el rigor de no premiar faenas con estocadas defectuosas.

Esos pocos pañuelos que faltaron para la concesión de la oreja a Morante sí ondearon al viento en el quinto tras la faena de Talavante pese a que esta no se vivió con pasión. Esa diferencia de apenas unas pocas decenas más inclinaron la balanza para premiar, por los pelos, al extremeño.

Sin embargo, en el sexto sí que la petición fue absolutamente mayoritaria para un Borja Jiménez en sazón. A mayores, el palco no titubeó al sacar el pañuelo verde para devolver al quinto tras lesionarse en el saludo de capote. Por último, hay que romper una lanza en favor del equipo presidencial que ya ayer dio 'un toque' a los mulilleros para no demorar su aparición en el ruedo ni en retrasar su llegada hasta el astado para engancharlo y que hoy ha mantenido esa seriedad. Como debe ser.