A pesar de las excelentes cifras, el sector afronta la preocupación por la baja rentabilidad debido a los precios y los costes de los insumos, mientras la Junta defiende una PAC más justa.
La campaña de cereal de 2025 en Castilla y León ha concluido con cifras excepcionales, alcanzando una producción total de 8,4 millones de toneladas. Este dato supone un incremento del 26% respecto al año anterior y se acerca al récord histórico de la región. La clave de este éxito reside en unos rendimientos medios que han marcado un hito en los últimos quince años.
La información fue presentada este miércoles por la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, durante la clausura del congreso ‘El futuro del cereal’ celebrado en Magaz de Pisuerga (Palencia). La producción final ha superado incluso las estimaciones iniciales de julio, que se situaban en 8,1 millones de toneladas.
Según detalló la consejera, el notable aumento de la producción se debe tanto al incremento de la superficie cultivada, que alcanzó los 1,82 millones de hectáreas, como a la mejora en la productividad. “Si tomamos como referencia los últimos 15 años, con condiciones y requisitos de la PAC más similares a los actuales, estamos muy cerca del récord de producción alcanzado en 2020, que fue de 8,5 millones de toneladas, teniendo en cuenta además que ese año la superficie cultivada fue mayor”, afirmó González Corral.
El factor más destacado de esta campaña han sido los rendimientos medios, calificados como “excelentes” por la consejera. La media se situó en 4.626 kilogramos por hectárea, lo que representa un 13% más que la campaña pasada y un 32% por encima de la media de los últimos cinco años. Esta cifra es, además, el mejor rendimiento medio de los últimos 15 años, superando los 4.523 kg/ha de 2020.
Por cultivos, los rendimientos medios han sido especialmente positivos:
A pesar de los buenos datos de producción, la consejera expresó su preocupación por la situación de los precios. La actual evolución bajista, “que unido al coste de los insumos compromete la rentabilidad de las explotaciones cerealistas”, es el principal reto para los agricultores. En este sentido, recordó los planes de control que realiza la Consejería y el papel de organismos como la Junta de Arbitraje y Mediación para proteger al productor.
Para mejorar la eficiencia y reducir costes, González Corral destacó las inversiones que impulsa la Junta en materia de concentraciones parcelarias, agricultura de precisión y digitalización. Asimismo, subrayó el papel del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), que este año ha contado con más de 600.000 euros para desarrollar más de 70 ensayos agronómicos destinados a mejorar la competitividad del sector.
Finalmente, la consejera reiteró la posición conjunta de la Junta y las Organizaciones Profesionales Agrarias en defensa de una Política Agraria Común (PAC) “justa y equilibrada”. Mostró un firme rechazo a la propuesta de la Comisión Europea para la nueva PAC post 2027, al considerar que “supone un recorte inadmisible del presupuesto, diluye el carácter estratégico de la política agraria, relega la agricultura profesional y significa un retroceso en el desarrollo rural”.
Entre las exigencias de la comunidad se encuentran garantizar la reciprocidad en las importaciones para competir en igualdad de condiciones y establecer mecanismos legales que aseguren un precio justo. “Vamos a dar la batalla en defensa del campo y de nuestros agricultores para lograr la mejor PAC, con un presupuesto sólido y centrado en el agricultor profesional”, concluyó.