UPA Salamanca señala que es un problema recurrente en periodos vacacionales y exige una solución urgente por el grave riesgo sanitario
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Salamanca ha vuelto a alzar la voz para denunciar una grave negligencia que afecta de forma recurrente a los profesionales del campo en la provincia: "el incumplimiento sistemático" en la retirada de animales muertos de las explotaciones.
La organización agraria señala directamente a la empresa subcontratada para esta labor y, por extensión, a Agroseguro, entidad con la que los ganaderos tienen contratado el servicio. Según UPA, esta situación se repite "año tras año" con la llegada de los periodos vacacionales.
La denuncia más reciente que ha motivado esta acción proviene del municipio de Vilvestre. Una ganadera de la localidad comunicó la baja de un animal vacuno el pasado martes, 22 de julio. A fecha de hoy, 28 de julio, el cadáver del animal no solo no ha sido retirado, sino que la afectada se ha encontrado con la imposibilidad de contactar con los responsables.
Desde UPA detallan que los intentos de comunicación con Agroseguro y con la empresa de retirada han sido infructuosos, obteniendo como única respuesta un "anónimo contestador". Esta situación deja al ganadero en un estado de total indefensión, sin información y sin poder tramitar la queja correspondiente.
La normativa establece un plazo máximo de 48 horas para la retirada de los cadáveres desde el momento de la comunicación. En el caso de Vilvestre, este plazo está "más que incumplido", generando una situación que UPA califica de "indignante y peligrosa".
La organización subraya que es precisamente en verano cuando la empresa adjudicataria debería "redoblar esfuerzos". Las altas temperaturas aceleran la descomposición de los cuerpos, lo que supone un evidente riesgo sanitario tanto para el resto de animales de la explotación como para las personas. Además, esta situación genera un malestar creciente entre los vecinos y visitantes que pasan sus vacaciones en los pueblos de la provincia.
Ante esta grave situación, UPA Salamanca ya ha tomado cartas en el asunto y ha presentado la correspondiente denuncia ante los responsables de Agroseguro, con el objetivo de que se corrija el servicio de inmediato.
Sin embargo, la organización advierte de que si no se produce una solución presentará una denuncia formal ante la Junta de Castilla y León, alegando el grave riesgo sanitario que esta negligencia supone para la salud pública y animal; y recurrirá, como ya hizo en ocasiones anteriores, al Procurador del Común para buscar amparo y defender los derechos de los ganaderos afectados.
Desde UPA concluyen exigiendo "soluciones urgentes para esta situación desagradable y peligrosa", insistiendo en la necesidad de garantizar un servicio por el que los ganaderos pagan y que es fundamental para la bioseguridad en el campo salmantino.