Eventos religiosos, taurinos, musicales, gastronómicos y concursos de disfraces han mantenido las calles llenas de gente durante todo el fin de semana pasado
Martín de Yeltes puso fin a las fiestas de San Antonio de Padua con una gran paella popular que acogió a más de 400 personas. El evento se celebró en el salón multiusos y sus alrededores, donde los asistentes encontraron refugio del intenso calor —más de 32 grados— bajo las sombras de los árboles del exterior, mientras disfrutaban de un ambiente festivo y familiar.
Esta comida popular sirvió como colofón a un intenso fin de semana repleto de actividades, taurinas, musicales, gastronómicas, culturales y religiosas que han llenado de vida y color las calles del municipio. Sin duda, una forma sabrosa y entrañable de cerrar un programa festivo que ha dejado un excelente sabor de boca entre vecinos y visitantes.
Las celebraciones arrancaron el pasado jueves, 12 de junio, con el tradicional chupinazo que marcó el inicio oficial de las fiestas. Desde entonces, miles de personas —tanto del propio municipio como de localidades cercanas— han participado activamente en los distintos actos organizados por el Ayuntamiento, encabezado por el alcalde socialista Eleuterio Fuentes.
Durante estos días, Martín de Yeltes se transformó en un hervidero de alegría y convivencia. El programa incluyó desde capeas populares —tanto diurnas como nocturnas— hasta verbenas, desfiles de disfraces, concursos, clases prácticas de toreo y un multitudinario encierro a caballo, entre otras muchas propuestas para todos los públicos.
Desde la alcaldía se ha querido agradecer públicamente la implicación de vecinos, asociaciones y visitantes, cuyo entusiasmo ha hecho posible el éxito de estas fiestas, que ya miran con ilusión hacia su próxima edición en 2026.