Las fiestas de San Antonio culminan su agenda taurina en la jornada dominical
La localidad de Martín de Yeltes ha estado inmersa en una intensa jornada de actividades lúdicas, musicales y gastronómicas durante todo el fin de semana dedicado a la festividad de San Antonio de Padua. Sin duda los que más éxito han tenido en cuanto a la atracción de público han sido los taurinos como pasa en la totalidad de los pueblos.
El laurel asegurado es la organización de un Encierro a Caballo como el del domingo en la mañana en 'Martín del Río', como aún lo siguen llamando los más mayores del lugar, reuniendo a miles de personas repartidas por todo el recorrido llegadas de varias localidades del Campo Charro y la Ribera del Yeltes y, eso que competían con otro evento similar en la localidad de Campillo de Azaba prácticamente a la misma hora, que también reunió cerca del millar de aficionados a este evento; lo que hace suponer que el reparto de personal influye muy poco en la asistencia de público en cada Encierro a Caballo.
El de Martín de Yeltes salió del ‘prao’ en una de las fincas aledañas con mucha puntualidad, recorriendo la Cañada Real un par de kilómetros hasta la entrada al casco urbano y llegar a la Plaza Mayor convertida efímeramente en coso taurino para esta celebración.
Durante el recorrido unas magníficas estampas de un encierro de campo al llegar el ganado arropado por los expertos caballistas curtidos a diario en esas faenas de campo.
Dos novillos del vecino Manuel Gimeno y una parada de excelentes bueyes en cabeza abrían paso arrastrando a los astados bravos, tras ellos una buena caballería que no dejaba dar la vuelta a los cornúpetas, excepto unos metros antes de entrar en el casco urbano, donde uno de los novillos quiso ir en dirección contraria asustando a dos jóvenes aficionadas que se vieron en peligro.
Rápidamente la intervención de los entendidos caballistas encauzó de nuevo al de Gimeno por el buen camino y librando del apuro a las dos aficionadas, llegando el ganado íntegro a los corrales de la Plaza, ganándose el aplauso de todos los asistentes.
La tarde estuvo también muy concurrida e interesante con la clase práctica de dos alumnos aspirante a torero de la Escuela de Tauromaquia salmantina, en este caso Noel y Emilio García.
Al finalizar los chavales, tuvieron oportunidad los mozos y mozas del pueblo de demostrar su valentía y destreza taurina con vaquillas del mismo ganadero. Todo esto amenizado con la música de la charanga La Escala que animaba al público en una magnífica tarde a las puertas de la época estival. Alargándose la tarde vespertina con un DJ y una verbena con la orquesta mirobrigense SMS.
Las fiestas llegarán a su culmen el lunes con una gran paella popular en el salón multiusos para todos los presentes que servirá de confraternización entre forasteros, oriundos y lugareños.