Se reunieron a primera hora de la mañana para rezar en las pistas del Valle de San Martín
La numerosa comunidad islámica de Ciudad Rodrigo y comarca está celebrando este viernes uno de los dos días más importantes del año para los musulmanes, la Fiesta del Sacrificio o Fiesta del Cordero (en árabe, îd al-adha), que conmemora el pasaje recogido en el Corán en el cual Abraham (Ibrahim) se muestra dispuesto a sacrificar a su hijo Ismael en obediencia a Dios, acabando Dios por intervenir para proporcionarle un cordero para que lo sacrifique en lugar de su hijo.
La Fiesta del Cordero tiene lugar cada año el 10º día del mes de Dhou al Hijja, último del calendario musulmán (en el cual llega a su final la peregrinación anual a La Meca), arrancando como ya es habitual en Ciudad Rodrigo llevando a cabo el primer rezo del día al aire libre, en concreto en las pistas del Valle de San Martín (cedidas por el Club de Tenis Wetones). Allí extendieron sus alfombras para llevar a cabo sobre las 7.00 horas -coincidiendo con la salida del sol- esta primera oración, escuchando además un breve sermón.
Después de la oración y el desayuno, las familias se reunieron para el sacrificio conmemorativo de las ovejas, borrego y cordero. Según explican desde la comunidad musulmana mirobrigense, por lo general el hombre mayor de la familia, junto con la ayuda de un carnicero local, sacrifica las ovejas al estilo halal (una incisión que trata de evitar el sufrimiento, y que en la cultura musulmana atestigua la santidad de la carne que se comerá), en presencia del resto de la familia.
Muchas partes de esa oveja o cordero son empleadas para crear platos especiales como el boulfaf, que suele ser la primera comida del día de la Fiesta del Sacrificio. Tras un tiempo de descanso, la hora de la cena dará la bienvenida al Douara, un plato parecido a un guiso. Entre comida y comida los familiares y amigos se reunirán para desear un Feliz Eíd a todos sus invitados.