Finalizado el pregón, los presentes pudieron degustar dos bocados con el farinato como protagonista
Con una óptima meteorología (a diferencia del año pasado, cuando llovió), en la tarde del viernes se abrió la 4ª edición de la Feria del Farinato promovida por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo para ensalzar el producto gastronómico por excelencia de la ciudad. La Feria tuvo como punto de partida la Plaza Mayor, donde comenzó el protagonismo de la persona designada este año como Farinatera Mayor, Adoración Cañamero Varas, quién trabajó en su día para promocionar este producto como edil del Ayuntamiento mirobrigense.
Junto a unos cuantos miembros de la Corporación Municipal encabezados por el alcalde Marcos Iglesias, y de la Rondalla Tres Columnas, fueron en pasacalles por la calle Julián Sánchez hasta la cercana Plazuela del Buen Alcalde, que acogió el acto inaugural de la Feria.
Los primeros en subir al escenario, de la mano de la marca Salamanca en Bandeja, fueron la Farinatera Mayor del año pasado, Leticia Martín Palos (quién recordó que “fue una experiencia increíble”); y el también cocinero David Monaguillo, quienes estuvieron ensalzando las virtudes del farinato. David Monaguillo pidió a los presentes “que seáis los mejores prescriptores de la gastronomía de Salamanca” y que “consumáis mucho producto”.
A continuación, intervino la delegada de Ferias Culturales del Ayuntamiento, Ana María Castaño, quién se encargó de presentar a Dori Cañamero, apuntando de paso “que viva nuestra tradición y nuestra cultura farinata”. La pregonera abrió su intervención expresando que era un honor “festejar un año más que nuestro embutido más famosos es reconocido a nivel nacional e internacional como un producto de gran relevancia en la cocina tradicional y de vanguardia”.
En el tramo inicial, Dori Cañamero expresó que su relación con el farinato “viene de tiempos lejanos; somos viejos conocidos, pues me crié en una familia cuya actividad principal era la agricultura y la ganadería”, haciendo hincapié en cómo vivían la matanza en la familia, y en su abuela paterna, “una mondonguera excepcional que dominaba el tema con destreza y sabiduría”, enseñándole “todo lo que sé”.
En torno al farinato, hizo para empezar un repaso por los referentes históricos (los primeros en el siglo XVII), dando lectura íntegra a una receta enviada por el periodista Juan Barco a Ángel Muro, y haciendo mención al farinato en Portugal, donde es conocido como farinheira. Dori Cañamero hizo hincapié en que a día de hoy se ha convertido “en una exquisitez gastronómica”, y que incluso a los mirobrigenses se les llama farinatos.
Al hilo de ello, recalcó que “forma parte importante de nuestra cultura etnográfica”, lográndose de hecho en 2007 la Marca de Garantía Farinato de Ciudad Rodrigo. “Desde ese momento”, el Ayuntamiento ha llevado a todos las ferias farinato, “gracias a los empresarios que gentilmente lo donaban para regalo o degustación”. En especial hizo mención a cuando en 2012 se llevaron 140 kilos de farinato a Madrid Fusión, donde se sirvió con la denominación de ‘esfera de crema de farinato dulce’.
Como cierre, Dori Cañamero dio lectura a un poema sobre el farinato que había escrito para la ocasión su amigo Juan Antonio Francisco Román. Finalizado el pregón, subieron al escenario Marcos Iglesias y Ana María Castaño para hacerle entrega de una placa y unas flores a la pregonera. El alcalde pidió en ese momento que “valoremos a las personas que han trabajado por el turismo, la gastronomía y el farinato”, esperando que “cada vez haya más presencia del farinato en las cartas” de los establecimientos de hostelería.
A continuación, también subió al escenario la Rondalla III Columnas, para interpretar tres canciones. Tras ello, se pasó a la parte gastronómica de la apertura, con la degustación por parte de todos los que quisieron de dos bocados (uno salado y otro dulce): unas patatas meneás coronadas por un chip de farinato, y un bizcocho de farinato (mezcla de los pinchos San Marcos de Farinato y Todo Farinato de Leticia Martín Palos).