Hacemos un repaso a los vegetales más consumidos en la provincia y las variedades que mejor se adaptan al clima y suelo local, según fuentes oficiales
Con la llegada del buen tiempo, las huertas salmantinas empiezan a cobrar vida, como ocurre con los Huertos Urbanos de Salamanca. Pero, ¿cuáles son las hortalizas que realmente protagonizan la dieta local y cuáles ofrecen las mejores garantías para los agricultores de la provincia?
En las cocinas de Salamanca, ciertos vegetales son protagonistas indiscutibles. Siguiendo la tendencia observada a nivel nacional, hortalizas como el tomate, el pepino, el calabacín y el pimiento se encuentran entre las más consumidas por los salmantinos .
Estos productos forman la base de numerosos platos tradicionales y modernos, reflejando las preferencias culinarias que se disfrutan día a día en los hogares de la provincia.
Para aquellos que se animan a cultivar sus propios alimentos o buscan diversificar sus explotaciones, la provincia ofrece condiciones propicias para diversas especies hortícolas.
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL) ha identificado, a través de ensayos, varias hortalizas con gran potencial de adaptación, especialmente en las nuevas zonas de regadío de la comunidad autónoma, que incluye áreas salmantinas.
Entre ellas destacan los guisantes, el maíz dulce, diversas variedades de lechugas, las habas, la remolacha de mesa, el brócoli y la coliflor . Estos cultivos han demostrado buenos resultados en las condiciones agronómicas de la región.
Más allá de las recomendaciones generales, existe un valioso patrimonio hortícola local que está siendo recuperado y puesto en valor.
El Centro de Biodiversidad Agraria Zahoz de Salamanca ha trabajado intensamente en la recuperación de variedades tradicionales, perfectamente aclimatadas a las condiciones específicas del entorno salmantino.
Gracias a esta labor, se han identificado cerca de 30 variedades locales, incluyendo tipos específicos de tomates, lechugas, calabacines, pimientos, pepinos, sandías y calabazas . Estas variedades no solo ofrecen sabores auténticos y diferenciados, sino también una notable resistencia y adaptación al medio.
Tanto para disfrutar en la mesa como para cultivar en la huerta, Salamanca ofrece un rico abanico de hortalizas, desde las más populares a nivel nacional hasta variedades locales recuperadas que representan un tesoro agronómico y gastronómico para la provincia.