Realizarán la tradicional estación de penitencia: “llevamos al Señor a los enfermos, y es un momento muy bonito, de mucha emoción”
Cada Jueves Santo, la ciudad se llena de emoción y devoción al escuchar las campanas que anuncian la salida de la procesión de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Vía Crucis. A las 17:15 horas, desde la imponente Catedral Nueva, la imagen del Señor se adentrará en las calles de la ciudad.
El recorrido seguirá por la Plaza Juan XXIII, Calle Calderón de la Barca, Calle Libreros, Plaza de San Isidro, Calle de la Compañía, Calle Meléndez, Plaza del Corrillo, Calle Juan del Rey, Calle Prado, Calle Prior, Plaza de Monterrey, Calle Bordadores, Cuesta del Carmen, Plaza de la Fuente, Avenida Villamayor. En este punto entrarán al Hospital de la Santísima Trinidad.
Se trata de uno de los momentos más emotivos. Allí, realizan una estación de penitencia especialmente significativa para los enfermos. "Llevamos al Señor a los enfermos, y es un momento muy bonito, de mucha emoción, porque estamos acercando nuestra fe a quienes más lo necesitan".
Tras este acto, volverán a la Avenida Villamayor, Calle Candelario, Avenida Filiberto Villalobos, Calle Peña de Francia y terminarán en su sede canónica: la Parroquia San Juan de Mata.
Gregorio García es el hermano mayor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Vía Crucis explica la emoción que siente su cofradía en plena cuenta atrás. "Todos los años lo esperamos con mucha ansiedad. Estamos todo el año haciendo cositas, y cuando llega la cuaresma, sabemos que ya está más cerca. La gente se compromete más, el ambiente se llena de ganas. Ya hemos realizado el tríduo, el concierto solidario para Pyfano y el Trinitario, y el Vía Crucis con Santa Teresa. Cada actividad nos acerca más a ese gran día", expresa.
La hermandad, que crece año tras año, vive con especial ilusión cada temporada.El recorrido no ha cambiado. “Volvemos a salir desde la Catedral, algo que se consiguió gracias al esfuerzo y la constancia de la anterior junta,", cuenta Gregorio con gratitud. Pero las novedades no solo son en el recorrido. En este tiempo de esperanza y compromiso, también hay algo que llena de orgullo a Gregorio: "Hemos crecido en hermanos, y este año contamos con 17 nuevas altas. Ya somos 224 hermanos en total. Cada vez somos más los que compartimos esta devoción, y eso nos hace sentir más fuertes".
La banda de música, la Agrupación Musical Virgen de la Vega, también juega un papel esencial en esta tradición. Con una relación de más de diez años de colaboración, Gregorio reflexiona sobre la importancia de esta conexión: "Llevamos ya más de 36 salidas con ellos, desde aquel primer año en 1990. Es una relación de fidelidad y hermanamiento, y ya son parte de nosotros. Cada año, su música nos acompaña y nos eleva".
El clima siempre es un tema delicado para las procesiones, y Gregorio recuerda con pesar que el año pasado la lluvia les impidió salir a la calle. "Fue un año complicado. No pudimos salir, pero hicimos estación de penitencia dentro de la Catedral. Fue otra manera de vivirla, aunque claro, salir a la calle siempre es lo que todos esperamos". Pero este año, la ilusión es más fuerte, y todos esperan que el tiempo acompañe: "Esperemos que este año el clima sea favorable para todos. Deseamos que sea un buen tiempo, para poder vivir nuestra fe en las calles, como siempre lo hemos soñado".