Con apenas unas horas de diferencia y a tan solo 30 kilómetros de distancia, los dos toreros se enfrentan a un día para la historia
Domingo 27 de abril de 2025. La fecha que los hermanos Castaño, y por consiguiente toda su familia y seguidores, tienen marcada en los calendarios de sus respectivas casas. 27A, una jornada que se preveé histórica por la relevancia de los dos acontecimientos que asumirán Javier y Damián. O Damián y Javier si atendemos a la temporalidad de los mismos.
A las doce de la mañana Damián Castaño estará como un león enjaulado en el patio de cuadrillas de la plaza de toros de San Agustín de Guadalix preparado para estoquear en solitario seis toros de Dolores Aguirre, convirtiéndose en el primer matador de toros en realizar tal hazaña en la historia de la tauromaquia. La gesta del pequeño de los Castaño se vivirá con tremenda emoción al enfrentarse a una ganadería legendaria y temida a partes iguales, y con la que el torero salmantino firmó una faena memorable en Bilbao el año pasado.
Cuando ese festejo finalice, apenas restarán tres horas para que su hermano Javier haga el paseíllo en la plaza de toros más importante del mundo: Las Ventas de Madrid. A las seis de la tarde sonarán clarines y timbales en el coso de la calle Alcalá, a solo 30 kilómetros de la plaza de toros de San Agustín de Guadalix, donde aún se seguirá hablando de cómo Damián Castaño habrá solventado el mayor reto de su carrera. En ese impasse de tiempo entre el final de un festejo y el comienzo del otro, la familia y la legión de seguidores de ambos toreros habrá comido y viajado de una plaza a otra en tiempo récord.
Dada la escasez de oportunidades y la altísima competencia en este tipo de corridas, el de Javier Castaño en Las Ventas puede ser su último paseíllo en Madrid. El salmantino se enfrentará ese 27A a toros de la ganadería de Saltillo en una tarde que podrá ser la de su despedida de Las Ventas y su afición, la que tantas veces ha respetado y admirado al mayor de los Castaño. Por tanto, otro acontecimiento histórico para la tauromaquia: el adiós de un guerrero al 'templo' de Madrid, donde salió a hombros por la Puerta Grande en su etapa como novillero.
Cuando lleguen las nueve de la noche, aproximadamente, todo habrá quedado en calma. Nueve horas de nervios, de tensión, de emoción y de máxima intensidad con los hermanos Castaño afrontando una jornada histórica que ojalá les depare el éxito y el triunfo que merecen como toreros y como personas.