De forma previa, se desarrolló el habitual acto en recuerdo a los caídos en la Guerra de la Independencia
Tras unas horas previas en las que llovió de forma intermitente, el cielo respetó –aunque la velada estaba bastante fría- el arranque de los actos culminantes de celebración de la festividad del patrón de Ciudad Rodrigo, San Sebastián, que se desarrollaron a la finalización en la Catedral de Santa María de una eucaristía que incluyó la penúltima sesión de la novena en honor al patrón, que estuvo aplicada a la memoria de los cofrades difuntos.
Mientras estaban en marcha la misa y la novena, unos cuantos mirobrigenses se fueron acercando al exterior de la Catedral, donde se llevó a cabo en primer lugar el ya habitual homenaje a las víctimas de la Guerra de la Independencia en la Plazuela de Herrasti, hasta donde se fue en comitiva, mientras se prendía enseguida la esperada hoguera, levantándose una potente humareda que el viento llevó hasta la Plazuela.
Este homenaje fue protagonizado por los mayordomos de este año de San Sebastián, Antonio Sánchez-Vasconcellos Pahissa, Leopoldo Gómez Vicente, Jaime Francisco Sanmartín Sierra y Jaime Risueño Núñez, que llevaron por delante el pendón y la bandera de luto de la Cofradía (que se usaba en otros tiempos para acompañar la comitiva fúnebre de los cofrades difuntos), y al tamborilero Andrés García Del Arco. Por detrás, marcharon el resto de asistentes, incluido el presidente de la Cofradía, Alberto Sánchez Bravo; el Obispo José Luis Retana; el alcalde Marcos Iglesias junto a otros cuantos concejales; y el Capitán de la Guardia Civil, Pablo Javier Ruiz Gatel de Gordejuela.
El acto en la Plazuela siguió la dinámica habitual, depositando los mayordomos una corona de laurel a los pies del Monumento a Herrasti, mientras había un toque de oración con una corneta. El tamborilero tocó un ofertorio, encargándose del responso en memoria de los difuntos el capellán de la Cofradía de San Sebastián, Rafael Caño. El acto también incluyó unas palabras del presidente de la entidad, Alberto Sánchez Bravo, cerrándose con varios vivas.
A partir de ahí, se regresó a las puertas de la Catedral, donde ya estaba ardiendo la hoguera, con unas majestuosas llamas, que hicieron pese al frío que hacía que se mantuviese una cierta distancia con la misma. Como es costumbre, el público asistente pudo ir tomando chochos, aceitunas y vino repartido por los mayordomos desde una barra situada junto a una furgoneta aparcada en el inicio de la Plazuela de San Salvador. El desarrollo de la hoguera fue animado por Andrés García Del Arco, y supervisado por agentes de la Policía Local, que habían cortado al tráfico la zona.
Los actos de este lunes arrancarán con la reunión en el domicilio de Antonio Sánchez-Vasconcellos Pahissa, en el Campo del Pozo, a las 10.30 horas. Tras recoger a la Corporación, pondrán rumbo a la Catedral, para la solemne eucaristía festiva a las 11.00 horas, presidida por el Obispo José Luis Retana y animada musicalmente por la Coral Dámaso Ledesma. Esta celebración incluirá la última sesión de la novena. A su finalización, la imagen de San Sebastián será devuelta en procesión a la Parroquia de San Cristóbal.