El primero de ellos requirió de los cabestros para animarse, mientras que el segundo dio algo más de juego
A falta este año todavía de 41 días para el arranque del Carnaval del Toro 2025, Ciudad Rodrigo vivió en la tarde sabatina su calentamiento taurino para el evento, con la 4ª edición del Toro de San Sebastián promovido por 11 establecimientos de hostelería, la mayoría de ellos de la Avenida Conde de Foxá o su entorno: Bar Asturias, El Callejón, Casaral, Pizzería DeMaría, O.C., Los Faroles, Bar Richard, Bar San Blas by Natalia, Yoanna Irish Pub, La Bodega y El Sanatorio.
El sol acompañó la tarde del sábado en Ciudad Rodrigo, con una aceptable temperatura, siendo en todo caso muy demandados los huecos en los que daban los rayos por las miles de personas que se acercaron hasta el recorrido, distribuyéndose por las agujas, o bien por los balcones y terrazas de las viviendas situadas en la Avenida Conde de Foxá.
El evento estuvo protagonizado a nivel taurino por dos astados de los Hermanos Celador Zurdo que rozaban los 4 años de edad (los cumplirían antes de acabar enero), que tuvieron un comportamiento bastante ‘tranquilo’, con una puesta en escena desigual. El primero en pisar la calle fue Triguero, quién de salida llegó hasta la confluencia de la Avenida con la calle Ciudad de Guarda (donde estaba el Bar Las Vegas), emplazándose allí durante prácticamente media hora.
Parecía que no iba a avanzar más (de hecho buena parte de los que estaban más arriba dentro del recorrido fueron bajando), pero tras media hora lo acabó por hacer, con ayuda, por ejemplo de los cabestros, que al llegar a su altura, lo encaminaron hacia arriba a buen ritmo, volviendo a bajar acto seguido. De nuevo parecía su ‘final’, pero este toro y los cabestros decidieron subir de nuevo, en este caso a un ritmo más lento, para bajar de nuevo instantes después, con el toro por delante.
En torno a las 17.30 horas salió a la calle el segundo de los astados, Jilguero, quién fue subiendo poco a poco, con múltiples parones y pequeñas vueltas sobre sí mismo, hasta el final del recorrido a la altura de la calle Escuelas, para empezar acto seguido a deshacerlo, de nuevo con la misma dinámica de irse frenando, permitiendo al menos este comportamiento un mayor entretenimiento al público congregado.
Cuando parecía que Jilguero iba a alcanzar en solitario los toriles, acabaron por salir los cabestros en su busca (había llegado algo más abajo del Bar Las Vegas), ‘empujándole’ de nuevo bastante hacia arriba de la Avenida. Eso sí, esta nueva subida fue breve, poniendo acto seguido rumbo a los toriles a gran ritmo, dándose por finalizado el evento a las 18.16 horas. A partir de ahí, comenzó la parte festiva del Toro de San Sebastián, encabezada por la Charanga Manliao, que ya había animado los prolegómenos, junto a un tamborilero.