La Gala de Excelencia Empresarial tuvo lugar este año en los Hoteles Conde Rodrigo II
El empresariado de la comarca mirobrigense se reunió en la noche del viernes para celebrar la 4ª edición de su gran fiesta anual: la Gala de Excelencia Empresarial promovida por la Federación de Empresarios y Trabajadores Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir), que este año tuvo lugar en los Hoteles Conde Rodrigo II, conformando “una cita especial en un lugar especial”, según apuntó el presidente de la Federación, David Bernal.
La Gala, presentada por Ricardo Montilla, congregó a unas 150 personas, la mayoría de ellos empresarios locales y comarcales, quiénes estuvieron arropados por buena parte de la Corporación Municipal encabezada por el alcalde Marcos Iglesias y la delegada de Comercio, Paola Martín Muñoz; la alcaldesa de Fuentes de Oñoro, Laura Vicente; el diputado provincial Gerardo Marcos; el Obispo José Luis Retana y el Capitán de la Guardia Civil, Pablo Javier Gatel Ruiz de Gordejuela.
Asimismo, también estuvo un recién llegado, Valentín Lorenzo, quién apenas lleva unos días como tesorero de la nueva Junta Directiva de CEOE-Cepyme, y que fue el encargado de abrir la Gala con una intervención en la que alabó a Afecir como “ejemplo de cómo posicionar una comarca con un proyecto de futuro para que sea un enclave atractivo, adaptado a los nuevos tiempos”, señalando que esta comarca “es tan válida como las demás para acoger empresas”.
El epicentro de la Gala fue la entrega de los Premios Afecir 2024, comenzando con el Premio a la Innovación y al Emprendimiento para DR-SYN Disaster Recovery, fundada en el año 2022 por Álex Encinas y Juanjo Antúnez para ofrecer soluciones prácticas y cercanas en la gestión de datos para pequeñas empresas y autónomos. Los responsables de la empresa comentaron que “se nos ocurrió que en esta zona faltaba algo de esto, que no tiene por qué estar en una gran ciudad”.
A continuación se entregó el Premio a la Mejor Empresa del Año a Carpisa Foods, recibiendo el galardón su responsable en Ciudad Rodrigo, Antonio Sánchez, quién comentó que “lo que queríamos era acercarnos a la proximidad del producto” y aquí “es donde está el origen de las vacas, es la comarca más ganadera de toda Europa”. En su intervención resaltó que hay 696 normas reguladoras para la industria alimentaria, el 82% europeas y el 18% nacionales, lo que es “un hándicap para competir a nivel mundial como compite Carpisa”.
Por último, el Restaurante El Sanatorio recogió el Premio a la Trayectoria Empresarial, expresando sus responsables que “es un orgullo que nos den este Premio”, sobre todo “por los que ya no están”, después de una trayectoria tan larga. En nombre de El Sanatorio leyó un discurso Noelia Toribio, quién repasó su historia desde que sus bisabuelos cogieron el traspaso.
En esa intervención, Noelia Toribio subrayó que El Sanatorio “lleva 85 años ligado a la familia Toribio, empezando por los Toribio Paz, siguiendo los Toribio García y ahora los Toribio Sastre”; explicando que el famoso Museo del Carnaval que albergan sus paredes se inició “colgando un par de fotos en el año 1945, y un año tras otro se ha incrementado la colección”.
Entregados los premios, intervino el presidente de Afecir, David Bernal, quién expresó que el reciente desastre de Valencia “ha puesto de manifiesto que la pequeña y mediana empresa es el eslabón más débil; vivimos con el corazón en un puño cada reforma laboral y cada modificación de impuestos, porque de ello depende nuestro margen de beneficios y nuestra propia supervivencia”. En su discurso tuvo palabras para los premiados, “tres ejemplos vivos de visión, esfuerzo y dedicación”.
Respecto a El Sanatorio, dijo que “se ha ganado ser un referente en nuestra hostelería con su buen hacer a la hora de combinar tradición y calidad; se ha convertido en un lugar emblemático y querido por todos”; en torno a Carpisa recordó que tras adquirir el “maltrecho” matadero de Ciudad Rodrigo, lo han convertido “en uno de los más equipados de la región”; mientras que sobre DR-SYN señaló que “la globalización no solo trae perjuicios en forma de despoblación”: esta empresa “debe hacernos recapacitar que nuestras opciones de mercado con el resto del mundo son infinitas y que estas empresas pueden ser idóneas en este tipo de lugares debido a su fácil desarrollo e inferior inversión económica”.
En el tramo final de su intervención, David Bernal dijo que el “conflicto y enfrentamiento fácil” que son “parte de nuestro día a día, orquestado para lograr crispación”, hace olvidar problemas como la falta de mano de obra, el encarecimiento de las materias primas, la excesiva burocracia o la falta de relevo generacional. Desde su punto de vista, es en éste último problema “en el que más habría que incidir”.
David Bernal concluyó diciendo que “las empresas son el motor de nuestra comarca, pero necesitan un entorno que las valore; sin ese respaldo, sin políticas que incentiven el emprendimiento, el futuro se verá comprometido”, haciendo un “llamamiento a ser guardianes de nuestra tierra y motores de nuestro progreso”.