Esta joven compagina la caza como afición y como competición deportiva, participando desde hace años en campeonatos nacionales
Sara Ayuso es una apasionada cazadora salmantina que ha encontrado en la caza mucho más que un simple pasatiempo. Para ella, una de las 1.200 personas con licencia federativa en Salamanca, es una forma de vida que combina disfrute personal y superación constante. Desde pequeña, Sara ha compaginado esta afición con su espíritu competitivo, destacando su dedicación y amor hacia sus perras, sus inseparables compañeras de aventura. Su testimonio para SALAMANCArtv AL DÍA refleja el equilibrio entre tradición, deporte y un profundo vínculo con la naturaleza.
- ¿De dónde te viene la afición por la caza?
- La afición a la caza realmente me viene de mi padre. Él cazaba la liebre con galgos y recuerdo de pequeña que me levantase por la mañana los domingos para irme con él. Más adelante empecé a cazar con él y su cuadrilla y fue realmente quien me enseñó y me transmitió los valores de este mundo como la paciencia, la perseverancia y el respeto por los perros y las piezas de caza. Hace unos años dejamos de practicar esta modalidad pero yo tenía el gusanillo de seguir cazando. Ahí me inicié en la caza menor con perro gracias a mi pareja.
- ¿Qué diferencias hay entre la caza con galgos y la caza menor con perros?
- En la caza menor con perro se va con un perro de muestra y escopeta. El perro va marcando las piezas y cuando salen las abates mediante un disparo. En la caza de la liebre con el galgo se lleva el perro atado y en el momento que ves la liebre, esperas que arranque, le das un poco de ventaja y ya después sueltas al galgo para que corra detrás de ella y sea él quien la coja.
- ¿Cuál de las dos modalidades te gusta más?
- No sabría qué decirte… Es precioso ver a los galgos correr detrás de las liebres pero la caza menor con perro supone un mayor reto personal porque te ves más involucrado. Tienes que trabajar aspectos como la paciencia, la calma o la puntería al disparar. Creo que por eso es más interesante a nivel de desarrollo personal.
- ¿Cómo entrenas para estar preparada para la caza?
- A parte de ir a un coto intensivo y cazar presas soltadas de granja, también existe la modalidad de tiro al plato con recorridos de caza. Las máquinas que lanzan los platos simulan la trayectoria que harían diferentes piezas de caza para poder practicar los diferentes tiros que harías en el campo.
- Bajo tu punto de vista, ¿por qué consideras importante y necesaria la caza?
- Por una parte está el factor ecológico, ya que se necesita un control poblacional para que los ecosistemas puedan mantener ese equilibrio e incluso que se puedan mantener ciertas especies cinegéticas. De hecho existen datos de consecuencias desastrosas en zonas en las que se ha dejado de cazar. A parte la caza juega un papel económico muy importante y, por supuesto, fomenta el ambiente y la vida en los pueblos y el entorno rural.
- ¿Qué se siente teniendo un arma en las manos?
- Por una parte siento emoción. Sé que tengo en mis manos una nueva oportunidad de mejora y de premiar a mi perra. Pero a la vez es una responsabilidad enorme y mucho respeto, porque tener un arma en las manos implica estar en perfectas condiciones y siempre atento al entorno y a los compañeros.
- Hablas de compañeros, que claramente predominan en este sector. ¿Has sentido alguna vez algún tipo de comentario o actitud discriminatoria por el hecho de ser una mujer?
- Todos los comentarios que he recibido han sido positivos. En absoluto me he sentido discriminada. Además, a nivel deportivo y de competición ya hay categorías femeninas porque las federaciones están haciendo un trabajo fantástico para fomentar este deporte entre las mujeres y eso está dando sus frutos. Siempre he sido una más en el grupo de caza y siempre me he visto muy motivada por mis compañeros, por lo que solo tengo buenas palabras.
- Hablando de la competición, ¿en qué consiste?
- Dentro de la modalidad de caza menor con perro existe una fase provincial, autonómica y nacional. Esta es mi cuarta temporada compitiendo y hay muchas formas de tomarse esto. A mi me motiva y me empuja a progresar como cazadora, pero todavía tengo mucho que aprender y asumo que hay compañeras mejor preparadas y que tienen más experiencia que yo, por lo que yo compito frente a la Sara del año pasado.
- Por tanto, el cazar es un reto personal de superación continuo.
- Eso es. A mi lo que más me gusta es disfrutar viendo cazar a mis perras y estar en constante competición conmigo mismo. Eso es lo que me tiene enganchada a este deporte.
- Hablas de tus perras como algo sumamente valioso para ti. ¿Qué hay de cierto en lo que se dice de que los cazadores sacrifican a sus perros cuando no les sirven?
- Yo he tenido la suerte de que mis perras han salido buenas, pero siempre digo que sean como sean las crio con mucho cariño y se morirán en mi casa el día que tenga que ser. Las personas que son ajenas al mundo de la caza deben hacer un poco de crítica en cuanto a la información que consumen acerca de nuestro colectivo, porque en la mayoría de los casos está manipulada. Hay personas en concreto que hacen las cosas mal y manchan la imagen de nuestro grupo. El colectivo de cazadores muestra un rechazo absoluto al maltrato animal y al furtivismo, porque eso no es caza. Y eso desde fuera es lo que se percibe y se confunde todo.
- ¿Cuánto daño os hace a vosotros ese tipo de comportamientos furtivos?
- Muchísimo. Muchas veces los propios cazadores son los que sufren comportamientos terribles como el robo de sus perros. Estamos en esa continua lucha. Nuestros propios enemigos son los que ensucian nuestra imagen. En los centros de protección animal se reciben muchos galgos y se piensa que es porque los cazadores los abandonan pero no es así. Los furtivos roban galgos a los cazadores, los prueban y los que no les valen, los abandonan. Pero esa persona no es el verdadero propietario del perro.
- ¿Entiendes las voces críticas que están en contra y que se centran únicamente en la muerte del animal, sin tener en cuenta estos factores beneficiosos de la caza que comentas?
- Entiendo perfectamente que no a todo el mundo le tiene por qué gustar este estilo de vida. También comprendo que la gente que no lo conozca no lo entienda. Al final se trata de unas sensaciones muy difíciles de transmitir a esas personas que lo ven desde fuera. Lo que no entiendo es la crítica y los ataques desde el desconocimiento y desde la ignorancia.
- Para finalizar, ¿qué mensaje lanzarías a todos aquellos que están absolutamente en contra de la caza?
- Que hiciesen un esfuerzo por acercarse a nuestro mundo, que hablen con nosotros y que vean que muchas cosas de las que se dicen no son verdad. No consiste solo en matar animales, consiste en aprender a disfrutar del campo, en dedicarle tiempo e ilusión a un cachorro, aprender todos los días algo nuevo sobre las especies, cuidar un coto, aceptar que siempre hay algo que mejorar o premiar a tu perro cuando te cobra una pieza. Cuando cazas asumes que la naturaleza es más grande y más lista que todos nosotros y aprendes a respetar los ritmos que ella marca. Además ayuda a olvidarte, aunque sea un día a la semana, del caos de vida que solemos llevar. Es imposible sentir todo esto si no te acercas a la caza.