Buena parte de los cambios son producto del reconocimiento del coso taurino como Bien de Interés Cultural
La Comisión de Régimen Interior, Policía, Comercio y Asuntos Culturales del Carnaval del Ayuntamiento mirobrigense trató en una sesión celebrada en la mañana del martes una serie de cambios que se han decidido introducir en el ‘Reglamento Municipal regulador de los Festejos Taurinos del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo’, cuya actual versión data de principios del año 2017 (en aquel momento pasó de 14 a 29 páginas, con un mayor detalle de redacción).
Esta nueva modificación del Reglamento tiene como razón de ser la declaración como Bien de Interés Cultural del proceso de construcción del coso taurino carnavalero, realizándose en el Reglamento los cambios oportunos para que nunca se pueda llegar a perder esa declaración, como señalan a Ciudad Rodrigo Al Día los ediles Ramón Sastre y Rodrigo Toribio.
En este sentido, el Reglamento va a pasar a incluir detalles como qué tipo de madera se debe emplear (quedando prohibido emplear madera pintada de colores), que no se puede situar publicidad en el coso ni su entorno, o que no puede haber estructuras metálicas. Además de introducirse estos conceptos de forma específica, la nueva redacción del Reglamento va haciendo mención a esta declaración como BIC cuando se va hablando del coso taurino.
Aprovechando la modificación del Reglamento para introducir estas cuestiones, se van a ‘retocar’ otras, para ajustarlo a la realidad actual del Carnaval del Toro. Por ejemplo, en el actual Reglamento se señala que el encierro a caballo parte de un corral en Valhondo, lo que ya no ocurre. Por otro lado, se van a dejar explicados los cuatro tipos de toques de la Campana del Ayuntamiento, así como la posibilidad de que haya Cenizos, que no aparecía.
Otra modificación que se va realizar en el Reglamento es relativa a la hora de arranque del desencierro de la tarde. El actual Reglamento recoge que este evento comienza a las 19.00 horas, mientras que a partir de ahora va a figurar que arranca tras la capea de la tarde (como así ocurre). Esta modificación puede parecer baladí, pero la actual redacción podría generar problemas, por ejemplo con los seguros si hay una cornada en un desencierro que haya comenzado antes de las 19.00 horas.