Además de caballistas, en la Ruta también tomó parte alguna calesa
Las rutas a caballo están siendo un año más uno de los ejes de la Feria del Caballo que está viviendo Ciudad Rodrigo durante este fin de semana, contándose con las diseñadas por el centro histórico mirobrigense, las procedentes de Aldea del Obispo-Gallegos de Argañán (gracias a Los Boliches de la Torre) y Fuenteguinaldo (con los Amigos del Caballo de Fuenteguinaldo), y la denominada Ruta Wellington desarrollada a última hora de la mañana sabatina.
Después de tener que cancelarse el año pasado debido a la lluvia, la Ruta Wellington ha hecho su regreso este año a la Feria con una notable participación de caballistas (también hubo alguna calesa), que como es tradición se concentraron en el glacis de la Avenida de Yurramendi (coincidiendo con la bajada del autobús de un amplio grupo de turistas, que se quedaron sorprendidos), donde se sacaron una gran foto de familia antes de ponerse en marcha.
Como en años previos, esta Ruta (impulsada en su día por José Ramón Cid Cebrián) recorrió lugares que fueron clave durante la Guerra de la Independencia, con el objetivo de evocar el papel que jugaron los equinos durante aquel conflicto bélico. Así, los caballistas recorrieron el entorno de la muralla para bajar a la zona del río, aunque no lo vadearon como era tradición ya que bajaba un poco crecido (pasaron por el Puente Mayor).
Tras ello, los caballistas retornaron a la zona del recinto amurallado, dándose por finalizada la Ruta coincidiendo con la hora de comer.