Los jóvenes llevaron sus bebidas para irlas tomando en buena compañía
Menos de 48 horas después de haberse cerrado en el lugar, con una comida conjunta, las fiestas de la Asociación de Vecinos del Valle de San Martín y Huertas de Santa Cruz de Ciudad Rodrigo (de las cuales aún había algunos ‘recuerdos’ en las inmediaciones), el parque situado en la parte trasera de este barrio acogió en las horas centrales del Martes Chico la tradicional reunión de jóvenes mirobrigenses (y algunos forasteros) para beber en buen compañía, antes de dirigirse durante la tarde a otros puntos de ocio de la ciudad.
Como suele ser habitual, esta primera sesión de ‘botellódromo’ de los martes de agosto fue más ‘tranquila’ que la prevista para la próxima semana con el Martes Mayor, ya que esa segunda cita siempre atrae más público foráneo.
A la hora de acercarse al parque del Valle de San Martín, los jóvenes acudieron convenientemente preparados, incluso con neveras donde refugiar las bebidas de las altas temperaturas, aliviadas por la sombra reinante en el parque, donde el ambiente fue poco a poco creciendo hasta la hora de comer, con algunos viajes adicionales al supermercado situado en las inmediaciones.
Como hecho curioso que se ha ido convirtiendo en costumbre en los últimos años en estas sesiones en el parque del Valle de San Martín, bastantes jóvenes de los congregados lucían mensajes escritos en sus brazos.