Los integrantes del Seminario Diocesano capitanearon el tiempo final de oración
La Capilla Mayor del Seminario Diocesano San Cayetano de Ciudad Rodrigo fue escenario a lo largo del jueves de las tradicionales ‘12 Horas de Oración por las Vocaciones’ que promueven cada año la Pastoral Vocacional y la Delegación de Misiones de la Diócesis Civitatense con motivo de la celebración este domingo 21 (4º domingo de Pascua) de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y de la Jornada de Vocaciones Nativas.
De este modo, desde las 8.00 horas estuvo expuesto el Santísimo Sacramento acompañado de varios símbolos (el pan y el vino, unas esparteras y un bastón, o una bola del mundo), pasando por el lugar distintos colectivos: las Hermanas Teresianas, Manos Unidas, la Asociación de la Medalla Milagrosa, las Hijas de la Caridad, la Delegación de Familia y Apostolado Seglar, la Congregación de Marta y María, las Misioneras de la Providencia, la Delegación de Misiones, y las parroquias de San Andrés, Fátima, Santa Marina, San Cristóbal y El Salvador. Además, ‘a distancia’, participaron las Hermanas Agustinas de San Felices de los Gallegos.
Asimismo, fueron protagonistas a lo largo de estas 12 Horas los propios integrantes del Seminario Diocesano San Cayetano, que lideraron el tiempo de oración que tuvo lugar como remate de la jornada a partir de las 20.00 horas, que fue presidido por el rector del Seminario, Anselmo Matilla, y que contó con animación musical.
Durante este tiempo de oración, Anselmo Matilla reflexionó que la vocación “no solo son curas y religiosos”, sino que hay “otras vocaciones”, como las de presbíteros o laicos. Este tiempo de oración incluyó un gesto, en el cual todos los asistentes encendieron unas velas que colocaron sobre un mapa del mundo puesto en el centro del templo.