La organización agraria también lamenta la ruptura de la unidad de acción con la firma de UPA y UCCL
ASAJA Salamanca expresa su profundo pesar ante la reciente ruptura de la unidad de acción que se había mantenido hasta el momento, como resultado de la firma unilateral del acuerdo con el Ministerio de Agricultura por parte de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y Unión de Uniones donde se integra UCCL.
Tras un detallado análisis del documento de propuestas presentado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca en respuesta a las demandas del sector, ASAJA Salamanca coincide con ASAJA Nacional en que, si bien algunas medidas contenidas en el documento son positivas, existen notables carencias que ponen de manifiesto la insuficiencia de las propuestas para abordar los desafíos estructurales que afectan a la agricultura y la ganadería. “El grueso de las flexibilizaciones de la PAC son de requisitos que nos impusieron hace dos años, para ganadería no hay medidas concretas, en cuestiones de regadío no hay ninguna propuesta de mejora por parte de los otros ministerios implicados (Ministerio de Transición Ecológica, principal culpable de la deriva medioambientalista), con lo cual poco hemos avanzado” según afirma Juan Luis Delgado, presidente de ASAJA
Salamanca.
La decisión de UPA y UCCL de romper la unidad de acción perjudica gravemente los esfuerzos conjuntos realizados hasta el momento para lograr avances significativos y necesarios para los profesionales del sector agrario. Lo alcanzado hasta la fecha es solo el primer paso, y queda mucho por lograr en términos de reducción de costes de producción, promoción del relevo generacional y atención a las necesidades específicas de la ganadería.
En cuanto a la ganadería, y en especial la de extensivo, es la gran olvidada por el Ministerio de Agricultura. Se requiere un plan de choque para afrontar la crisis que soporta, acabar con la burocracia y los excesivos trámites administrativos; afrontar los problemas del saneamiento ganadero con un nuevo enfoque encaminado al control
de la tuberculosis; la paralización de la normativa europea de bienestar animal, la salida del lobo del LESPRE y el control de la fauna salvaje.
ASAJA Salamanca opina que la firma unilateral del acuerdo representa un retroceso en la coordinación y colaboración entre las organizaciones agrarias, lo cual “debilita la capacidad de negociación y pone en riesgo
la efectividad de las acciones en beneficio de los agricultores y ganaderos.”