Los nazarenos que acompañaron al paso principal de la Cofradía portaron capuchón
La Cofradía de Jesús Nazareno de Ciudad Rodrigo se vio forzada en la mañana del Viernes Santo a repetir el guión de la mañana del Jueves, cancelando la procesión que tenía programada para esa franja, en este caso la del Encuentro, pero procediendo a trasladar el paso de Jesús Nazareno que debía salir de San Agustín, debido a las inminentes obras en esta Iglesia que obligan a dejarla vacía al concluir esta Semana Santa.
Aunque la jornada del Viernes Santo amaneció con el cielo aparentemente ‘tranquilo’ en Ciudad Rodrigo, según se acercaba la hora de la procesión (las 11.00 horas) empezó a chispear, y en torno a las 10.45 horas, se puso a llover con mayor intensidad. Ante ello, la Cofradía decidió para empezar esperar un cuarto de hora, hasta las 11.15 horas, por si era un chaparrón pasajero (durante estos minutos, el capellán, Manolo Peláez, realizó su habitual reflexión en el marco de esta procesión).
Sin embargo, enseguida se vio que no tenía pinta de amainar por el momento, por lo que se decidió poner en marcha el plan alternativo para trasladar el paso de Jesús Nazareno (cubierto por un plástico) hasta el Seminario (al igual que fueron llevados el Jueves el Ecce Homo, Los Azotes y La Caída). Como diferencia, en esta ocasión se le dio algo más de solemnidad al traslado, desfilando con su vestimenta completa (con capuchón incluido) todos aquellos cofrades que quisieron, aunque sin animación musical de su Banda.
Este traslado transcurrió como el Jueves Santo por calle San Juan, Plaza Mayor, Cardenal Pacheco, Plaza de San Salvador y Campo de San Vicente, lloviendo en todo momento, salvo curiosamente en el momento de entrar en las dependencias del Seminario, donde fue depositado el paso en una nave grande situada en el patio principal. Obviamente, el paso de La Dolorosa que también toma parte en la Procesión del Encuentro no llegó a salir de la Catedral de Santa María.