La Asociación tuvo a la venta rosquillas y floretas preparadas por vecinos
En la fría tarde de la víspera de Nochebuena se cerró el tríptico de belenes vivientes del que ha disfrutado Ciudad Rodrigo en los últimos días, con la recreación de la Asociación de Vecinos del Valle de San Martín, que se desarrollaba por segundo año consecutivo tras recuperarse en 2022 después de varios años de ausencia.
Como siempre, el belén tuvo como escenario la Plaza del Caño El Moro, donde se montó una completa escenificación, que tuvo como eje varios oficios tradicionales: una carpintería, una frutería o una panadería en la que se estuvo amasando pan, todo ello con múltiples objetos de diversa índole. Según explicaron a Ciudad Rodrigo Al Día desde la Directiva de la Asociación de Vecinos, a la hora de montar su Belén, han contado con la colaboración de la Asociación El Botón Charro y de la Asociación de Vecinos del Barrio Nuevo (“nos hemos prestado cosas”).
Dentro de los oficios recreados, se estuvieron preparando viandas para repartir a los espectadores, como trozos de tocino (asados en la lumbre), caldo caliente o castañas. Asimismo, la Asociación tuvo a la venta rosquillas y floretas (así como papeletas para una rifa), que habían estado preparando en los últimos días. Estos preparativos (gracias a los ingredientes aportados por los propios vecinos) los tuvieron que realizar en la calle, en el exterior de la sala multiusos José Ángel Gómez Sánchez, donde se les ha dado un pequeño espacio para guardar sus cosas.
Al respecto, la Asociación de Vecinos sigue reivindicando al Ayuntamiento que “nos den un local”. Según explican desde la entidad, desde que renacieron en el otoño de 2022 vienen solicitando un lugar en condiciones, y aunque se viene trabajando sobre el asunto (reconocen que la delegada de Asociacionismo Vecinal, Ana María Castaño, se está preocupando por el asunto), “no nos lo terminan de dar”, teniendo que apañarse con cocheras de vecinos para mantener encuentros. De este modo, como “deseo de año nuevo” esperan poder contar por fin con un local como sede.
En la escenificación de la tarde del sábado estuvieron situados en un extremo la Virgen María, San José y el Niño Jesús, justo al lado de donde estaba cantando y bailando en el momento de realización de las fotografías el grupo Malajota Folk. De forma previa, había actuado también el Coro de San Andrés, conformando ambos el hilo musical de la tarde.