Las bodas en el territorio diocesano se acercaron a las registradas en el año previo a la pandemia
Junto al balance económico del que dimos cuenta el pasado martes, la Diócesis de Ciudad Rodrigo también ha presentado al hilo del Día de la Iglesia Diocesana 2023 que se conmemora este domingo los datos correspondientes al año 2022 de su actividad celebrativa, pastoral, educativa, misionera, cultural, caritativa y asistencial (todos los datos se recogen en un folleto que se ha editado).
Dentro de estos balances, el más relevante es el correspondiente a la actividad celebrativa en el territorio diocesano, donde hay buenas nuevas, ya que aumentó, respecto a 2021, la impartición de los cuatro principales sacramentos: bautizos, confirmaciones, primeras comuniones y matrimonios, recuperándose de este modo la normalidad plena que había alterado la pandemia del coronavirus.
El mayor aumento en términos porcentuales -ya que se duplicó su número- fue el de matrimonios, registrándose un total de 30 frente a los 14 del año 2021 (y los únicamente 7 de 2020). De este modo, la cifra se queda ‘cerca’ del dato prepandemia, los 37 del año 2019, aunque lejos de los datos de otras épocas, como son los 77 del año 2016 y los 137 del año 2010 (obviamente ha ido creciendo el número de celebraciones civiles).
El otro mayor aumento se produjo en materia de confirmaciones, al recibir este sacramento 68 personas, frente a las 39 del año 2021 (en este caso, se trata de un sacramento que fluctúa bastante tanto con pandemia como sin ella: 79 en 2020, 104 en 2019 y 76 en 2018). En lo que respecta a las primeras comuniones, hubo también un notable incremento, de 75 en 2021 a 105 en 2022, por debajo de los años previos (130 en 2020, 139 en 2019 y 143 en 2018), aunque por encima de los datos de 2015 y 2016, cuando solo comulgaron por 1ª vez 103 chavales cada año.
El menor incremento se produjo en el número de bautizos, al pasar de 103 en 2021 a 110 en 2022, por debajo de las cifras prepandémicas (obviamente hay que tener en cuenta el descenso poblacional): hubo 141 en 2019, 143 en 2018, 122 en 2016 y 126 en 2015 (en 2020 únicamente se bautizó a 47 niños y niñas).
Respecto a la actividad pastoral de la Diócesis, el balance de 2022 arroja un total de 50 sacerdotes (uno menos que el año anterior) para atender 121 parroquias; 75 religiosos y religiosas (las mismas que el año anterior), con 28 monjas de clausura (4 menos que en 2021) repartidas por 3 monasterios (el de las Carmelitas de Ciudad Rodrigo, el del Zarzoso y el de las Agustinas de San Felices de los Gallegos).
En lo que respecta a los catequistas, en 2022 se contó con un total de 100 (20 menos que el año previo); mientras que en el Seminario Menor hubo 13 chavales (8 menos que en 2021). Además, se tiene contabilizados a 29 misioneros de la Diócesis repartidos por el mundo, frente a los 32 de 2021, 36 de 2020 y 54 de 2019.
En materia caritativa y asistencial, la Diócesis atendió en 2022 a 2.758 personas en un total de 43 centros (lo que supone 573 personas más), destacando los 29 centros para ‘mitigar la pobreza’, donde se atendió a 1.381 personas. En los dos centros para promover el trabajo se ayudó a 387 personas; en un único centro de rehabilitación para drogodependientes, a 113 (34 más que en 2021); en otro centro de asistencia a emigrantes o refugiados, a 210; en un centro de menores y jóvenes, a 224; y en las 9 casas/residencias para ancianos, enfermos crónicos y personas con discapacidad, a 443.
En este bloque se incluye asimismo que Cáritas contó en 2022 con 40 voluntarios (atendiendo a 2.345 personas en total); y la Delegación de Manos Unidas, con 18.
El balance diocesano del año 2022 se completa con la actividad cultural, donde se enumeran 4 bienes inmuebles de interés cultural, y 3 proyectos de construcción y rehabilitación; y con la actividad educativa, con 279 alumnos matriculados (los mismos que el curso anterior) en los dos centros católicos existentes: el Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa y el Seminario Diocesano San Cayetano, que sumaban 10 trabajadores y 38 docentes.